Un tardío despertar tuvieron ganaderos y expendedores de carne de los municipios de Saravena y Arauquita frente a las medidas que están a punto de aplicarse por las autoridades del Invima en la región frente a la situación de los mataderos en los siete municipios
Los ganaderos y expendedores que visitaron ayer el recinto de sesiones de la Asamblea desconocían que el Invima y las autoridades sanitarias, ambientales y el Ica habían llevado a cabo por lo menos tres reuniones regionales en esta ciudad para ilustrar acerca de las normas que tienen que cumplirse para autorizar el sacrificio de ganado bovino, porcino y avícola.
Los ganaderos Néstor López de Saravena y José Lorenzo Camacho de Arauquita, así como Miguel Rodríguez López pesero de Arauquita, demandaron la intervención de los diputados para que se implemente una gestión de emergencia que impida la pronta aplicación de las normas que son del orden nacional.
Los diputados presentes en la sesión de ayer tarde expresaron su buena voluntad de acompañar a peseros y ganaderos de esos municipios y propusieron un debate el próximo 6 de noviembre con el Invima, Corporinoquia, Secretaría de Salud y otros organismos involucrados en el asunto para efectuar un análisis extraordinario de la situación de mataderos, ganaderos y peseros.
SUBIRÍAN PRECIOS DE LA CARNE
Ayer tarde en el análisis de los diputados a las medidas del Invima próximas a aplicarse para reglamentar el funcionamiento de los mataderos en cada municipio, se prendieron las alarmas frente a las consecuencias que traería para la economía regional y los efectos sociales que ello generaría si no se generan flexibilizaciones.
El diputado Joaquín Marchena manifestó que dejar para el Departamento uno o dos mataderos dispararía de inmediato los precios de la carne, porque habría que mirar los costos del transporte del ganado de cada lugar al centro de sacrificio y el posterior traslado de la carne a cada municipio.
Al plantear un acto de protesta contra el Invima, Marchena dijo que aquí la perjudicada sería la comunidad al enfatizar que ese organismo impuso una serie de normas imposibles de cumplir dados los plazos perentorios que fijó.