A la carencia de una mejor calidad de vida y falta de un norte que motivara su existencia, calificó el coordinador de asuntos indígenas del municipio de Arauca, Manuel Jajoy, el suicidio por ahorcamiento del nativo Armando Arrieta Sánchez.
El joven suicida de 22 años de edad y perteneciente a la comunidad de Corocito, donde adoptó la fatal determinación, "carecía de trabajo y de una actividad específica que le generara ingresos y organización al interior de su comunidad", acotó Jajoy.
El funcionario de la Administración Municipal manifestó que urge la implementación de programas que generen orientación a varias comunidades que carecen de gobernabilidad y de convivencia, que los ha conllevado a perderles el respeto a las autoridades tradicionales.