Las vendedores informales de alimentos crudos y preparados volvieron a tomarse las aceras de la plaza de mercado central forzados por la necesidad de activar su economía y ante la negativa afluencia de compradores en la plaza satélite del barrio La Unión.
La situación que se registra en estos momentos plantea el retorno de las ventas que la Secretaría de Gobierno del Municipio con el apoyo de la Policía había erradicado meses atrás luego de adjudicar puestos al interior de la plaza de mercado central y en el barrio La Unión.
Las aceras de la plaza central observan un desagradable estado de desaseo producto de la presencia de estas ventas, así como de indígenas menesterosos e indigentes ocupan el lugar como zona de descanso.