Prácticamente la totalidad de los concejales tendrá que darse cita a las instalaciones de la Procuraduría regional a rendir descargos por imputaciones hechas, fundamentalmente por circunstancias que tienen que ver con un llamamiento a sesiones extraordinarias que no fue atendido por la coalición del G-9.
Los concejales del grupo mayoritario irán donde el procurador a sustentar por qué no atendieron el llamamiento a sesiones que convocara el alcalde mediante decreto a finales del mes de enero, esto por demanda de un concejal de las minorías.
Los concejales del grupo minoritario, por su parte, también irán a la oficina del procurador regional a aclarar por qué asumieron temporalmente la mesa directiva de la Corporación e intentaron sesionar sin que el presidente los hubiera llamado para tal efecto.
En estas circunstancias, los distanciamientos entre los dos grupos de la Corporación se profundizan y generan por el momento choque con el jefe del Ejecutivo municipal.