En alerta se encuentran las autoridades militares y de Policía ante el disparo de la ola criminal que ha comenzado a registrarse en el Departamento luego de haberse normalizado el tránsito automotor en las carreteras de los siete municipios.
La acción criminal que consuman al parecer militantes de la insurgencia afecta las jurisdicciones de Tame y Saravena donde se ha reportado la muerte en hechos violentos de por lo menos siete personas.
Los organismos de seguridad adelantan las pesquisas correspondientes para establecer si los hechos homicidas conocidos tienen que ver con retaliaciones de la insurgencia por no haber atendido las exigencias de paralizar actividades en la segunda quincena de marzo.
Ante la situación vivida las autoridades han decidido ejercer mayores controles en carretera y cabeceras municipales y evitar que se sigan presentando hechos de sangre en contra de la población civil.
