La invasión en el sector del Miramar Frontera se le salió de las manos al alcalde William Alfonso Reyes y lo que fue hasta hace algunos meses cuatro vetustas casas, hoy en día supera el centenar, generándose un delicado problema social difícil de superar por las dimensiones adquiridas.
La invasión de gentes menesterosas va en estos momentos desde el mirador de Los Libertadores hasta la planta de tratamiento del acueducto municipal, con amenazas de llegada de nuevos habitantes que alegan carecer de un sitio para establecerse con sus familias.
El secretario de Gobierno había dicho semanas atrás que los pocos ocupantes ilegales de esa zona considerada como de alto riesgo iba a ser retirada, anuncio que no tuvo cumplimiento y que ahora se convierte en un problema para la Administración.
Los ocupantes del predio que no debe utilizarse para vivienda dijeron que se hallan a la espera de una solución que les plantee el señor alcalde. La Policía entre tanto se encuentra impedida de actuar debido a las normas que rigen al respecto.