Los nombres de los jurados, entre principales y suplentes, que tendrán a su cargo las mesas de votación para las elecciones del próximo 14 de marzo quedaron definidos ayer, en cumplimiento del calendario electoral.
Para el sorteo se contó con un software que se recibió con antelación de la Registraduría Nacional. Este software se nutre con la información y los datos de los empleados remitidos por las empresas el pasado 13 de octubre. El sorteo se realizó en forma aleatoria para garantizar la heterogeneidad de la filiación política de los Jurados de Votación designados.
El delegado departamental que participó en la escogencia, Gustavo Hernández, dijo a Noticias Caracol que serán 2.204 jurados quienes tendrán a su cargo el manejo de las 384 mesas que se instalarán a lo largo y ancho del Departamento.
Los jurados serán notificados antes del viernes de la presente semana y en los próximos días serán citados para una jornada de capacitación con el fin de dar cumplimiento a las normas correspondientes.
“Los jurados deben aceptar esta designación y solamente se tendrán en cuenta renuncias o excusas cuando existan casos de fuerza mayor debidamente sustentados”, precisó el delegado Hernández.
En la capital araucana habrá 796 jurados para el manejo de las 136 mesas; en Tame serán 426 jurados para las 71 mesas y en Saravena 414 jurados para las 69 mesas que se instalarán en ese Municipio.
Ser elegido Jurado de Votación le permite al ciudadano asumir y poner en práctica su compromiso con los principios democráticos, ya que son los jurados quienes están al frente de las mesas de votación, atienden a los sufragantes, manejan el material electoral, diligencian los formularios, vigilan las urnas y realizan el conteo de mesa. Por eso, los jurados son protagonistas en las jornadas electorales y su rol es crucial para garantizar el éxito y la transparencia de las elecciones.
Sobre los jurados de votación recae la responsabilidad del proceso electoral. El ejercicio de esa dignidad tiene implicaciones legales y no estar enterado de la designación no exonera al ciudadano de cumplir con este compromiso.

