Un preacuerdo que abre las puertas a la solución del actual problema del sector salud se logró ayer en la prolongada reunión coordinada por la Procuraduría donde tomaron asiento funcionarios de la Supersalud, Dirección de Regalías de Planeación Nacional, Contaduría General, gobernador y los actores principales de la Unidad de Salud y Hospital San Vicente.
La jornada de trabajo concluyó hacia las seis de la tarde en el auditorio del Sena, tras buscar todo tipo de posibilidades que condujeran a encontrar luces de solución a la grave situación de la deuda que tiene la Unidad de Salud con la red hospitalaria, fundamentalmente con los hospitales San Vicente y San Ricardo Pampuri.
La conclusión ayer fue la buena voluntad del gobernador Ataya en ceder y autorizar que con recursos del Faep y otros dineros de regalías se le cumpliera al Hospital capitalino que es el que reclama el pago con mayor perentoriedad, comenzando con ocho mil millones de pesos de una demanda falla que se halla en apelación.
La funcionaria de la dirección de regalías de Planeación Nacional, Sheyla Montoya advirtió previamente que no se pueden conciliar hechos cumplidos, al conocerse que lo facturado de 2008 desbordó los límites proyectados, sin que de manera contable se entregara la información oportuna.
La reunión definitiva programada en la capital de la República, prácticamente con los mismos actores, está prevista para las dos de la tarde, pero tal como lo anunció el procurador Mesa, lo avanzado ayer en Arauca, servirá de base para que en Bogotá cristalicen los objetivos perseguidos por las partes