Dos muertes se registraron el pasado fin de semana en el hospital San Vicente de Paúl como consecuencia de una intoxicación y por arma blanca, donde las víctimas procedían de Saravena y la población de Guasdualito en Venezuela.
Con un cuadro clínico complicado ingresó el pasado sábado 18 a la unidad de urgencias del centro asistencial el labriego Manuel Reyes Lozada Pico, de 54 años de edad, quien al parecer ingirió unos tóxicos en su lugar de residencia de la vereda Claro Alto.
Ante la avanzada reacción de los tóxicos ingeridos los médicos no pudieron actuar, por lo que el paciente murió.
A la misma unidad médica ingresó en las horas de la noche, Luis Aroldo Sierra Villareal, de 40 años de edad, procedente de la población venezolana de Guasdualito, quien presentó en su humanidad varios impactos de arma de fuego.
La gravedad de las heridas producidas por los proyectiles desencadenó su deceso.
Ayer los cuerpos fueron trasladados hasta la morgue del cementerio local donde se les practicó la respectiva necropsia y en las horas de la tarde, los cuerpos fueron entregados a sus familiares quienes los llevaron a sus ciudades de origen.
