Una comisión integrada por personal de la Defensoría del Pueblo, la iglesia católica y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se trasladó hasta el centro poblado de Puerto Jordán, escenario que por segunda vez es utiliza por la guerrilla de las Farc para atentar contra la fuerza pública.
El pasado sábado sobre las 7:20 de la noche, guerrilleros del Décimo Frente lanzaron una granada de fragmentación que cobró la vida de un menor de 3 años y de su padre, así como heridas a 13 personas más en las que figuran dos militares.
Habitantes de la zona, que pidieron la reserva de su identidad en diálogo con medios radiales de la ciudad de Arauca, solicitaron a las organizaciones defensoras de derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la Defensoría Regional del Pueblo y la Personería un acompañamiento y claridad frente a lo ocurrido con el atentado.
Las opiniones están divididas sus habitantes, unos aseguran que los muertos y heridos son producto de la explosión, mientras que otros señalan que fueron por el cruce de las ráfagas de los fusiles que se presentó luego que la guerrilla lanzara una granada contra dos uniformados del Ejército Nacional que se encontraban realizando un recorrido por la vía principal del caserío.
Mientras tanto, en el Hospital San Vicente de Paúl de la ciudad de Arauca reciben atención médica José Oscar Gélvez, de 38 años de edad, quien perdió uno de sus ojos y registra múltiples fracturas en su rostro, y se encuentra en la Unidad de cuidados Intensivos, dijo el Subdirector Científico del centro asistencial, médico Edward de Jesús Mercado Maestre.
Según el galeno, otro de los heridos en la joven indígena de 16 años de edad, Leidy Díaz Reyes, con tres meses de embarazo, perteneciente a la comunidad aborigen de Caño Claro, quien perdió uno de sus ojos, como consecuencia de las esquirlas de la explosión de la granada de fragmentación y que al igual que los otros pacientes, requiere su traslado a un centro de atención de mayor nivel.
Precisó el médico Mercado Maestre, que en aviones ambulancia a la ciudad de Bogotá fueron trasladados a la Clínica San Ignacio, la menor de cinco años de edad, Astrid Shirley Camargo González, quien tiene una herida en el cuello, su estado es delicado, tiene dificultades para respirar y su madre, Rosa Elena González Garzón, con herida en cuello, quien se encuentra entubada y con serias complicaciones de salud.
Argumentó el profesional médico, que los ocho heridos que fueron atendidos en el Hospital San Vicente de Arauca presentan heridas por esquirlas por artefacto explosivo, y no por arma de fuego, cuatro de ellos ya fueron dados de alta por la poca complejidad de las heridas.
“Pido a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos en el departamento de Arauca, pronunciarse de manera categórica, frente a estos hechos de los actores armados”, fue la petición que hizo el Comandante de laa Brigada 18, coronel Jhon Norbey Zambrano Gómez.
“Es intolerable que la violencia siga afectando a los araucanos, estos actos son repudiables desde todo punto de vista, hago un llamado a la población civil para que preste su colaboración a las autoridades para dar con los responsables. Mi llamado a los grupos insurgentes y a las demás organizaciones armadas ilegales para que pongan fin a la violencia y que haya una paz sostenible en el país, con democracia y pleno respeto a los derechos humanos”, dijo el gobernador de Arauca, José Facundo Castillo Cisneros.
La comisión integrada por la Defensoría del Pueblo, la iglesia católica y el ICBF, hacen desde hace dos días acompañamiento humanitario a la comunidad del centro poblado de Puerto Jordán.
La fiscalía y las autoridades competentes deberan adelantar las investigaciones de rigor para esclarecer los hechos de sangre en Puerto Jordán.

