El gran daño ambiental que podría causar la enorme mancha de crudo sobre el río Arauca por el atentado al oleoducto Caño Limón – Coveñas perpetrado el jueves 3 de enero, es ahora la mayor preocupación para las autoridades de esa región que buscan descontaminar la fuente fluvial lo más rápido posible.
La situación se agrava por el poco caudal del río Arauca, lo que ha llevado a que el combustible se quede en las playas «y se vaya pegando a la parte vegetal cercana a la orilla», dijo Francisco Fernández, habitante de Arauca.
Esta versión fue confirmada por Edward Portillo, Coordinador de Gestión del Riesgo del Departamento de Arauca, quien aseguró que «tenemos que hacer una extracción manual del petróleo debido a que se está estancando por el bajo nivel del caudal». Por esta razón, Ecopetrol y Corporinoquia realizarán una inspección para saber dónde se está quedando la mancha.
Pese a esta situación, los habitantes de Arauca han contado con el suministro de agua, como lo explicó Carlos Pacheco , jefe de planta de Aguas de la Empresa Municipal de Servicios Públicos de Arauca, Emserpa, quien aseguró que «hemos tenido un buen control antes de que la mancha llegue», esto, debido a las mallas y redes que Ecopetrol ubicó en las bocatomas del acueducto.
