De tamaño pequeño, color naranja brillante y sabor con notas agridulces, la guayaba paujía es un fruto exótico autóctono de la Orinoquia sobre el cual no existe mucha información científica acerca de sus propiedades, características y composición química. Por primera vez en el país, estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia indagarán sobre su posible propiedad antioxidante; los resultados supondrán darle un valor agregado a la producción de esta fruta.
Según el Royal Botanic Gardens, el árbol donde crece guayaba paujía (Eugenia cribata McVaugh) se distribuye entre Colombia y Venezuela, y crece principalmente en ecosistemas tropicales húmedos. Pese a ser una especie con gran presencia en la región hay pocos registros sobre sus cualidades; de hecho, el primer registro data de 1996, cuando se identificó la ubicación geográfica del árbol.
Guiados por la abundancia del fruto en la región y por el consumo en la dieta de la comunidad, los estudiantes Juan David Grass, de Química, y Nathaly Escobar, de Ingeniería Biológica de la UNAL Sede Orinoquia, investigarán sobre sus posibles capacidades antioxidantes. Con dicho proyecto buscan llegar al Encuentro Nacional de Semilleros de Investigación, de la Fundación Red Colombiana de Semilleros de Investigación (RedCOLSI), que se realizará en Cartagena.
“Decidimos estudiar la semilla porque vimos que un rato después de abrir la fruta esta cambiaba de color, tornándose oscura, lo cual es un buen indicio de que tiene compuestos antioxidantes, algo que pasa con la manzana, el lulo o el aguacate, por ejemplo” explica la docente Mary Montaño, directora el Semillero de Investigación Universidad Nacional Sede Orinoquia (SIUNOR) que desarrolla la investigación.
Los antioxidantes son compuestos químicos que le ayudan al cuerpo a eliminar los radicales libres, unas moléculas que pueden oxidar las células y producir alteraciones en el material genético (o ADN) provocando enfermedades como el cáncer, entre otras.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, aunque el cuerpo produce algunos antioxidantes, es decir que son “endógenos”, para combatir los radicales libres también se necesitan antioxidantes de fuentes externas o “exógenas”. De ahí la importancia de consumir alimentos con capacidad antioxidante.
Para comprobar las posibles capacidades antioxidantes de la guayaba paujía, los estudiantes y docentes recolectarán y despulparán los frutos maduros para obtener sus semillas. Posteriormente harán un proceso de trituración y extraerán los componentes mediante tres solventes: etanol, hexano y acetato de etilo.
“Lo que hacemos es separar los componentes de las semillas en solventes diferentes para que no quede una sola mezcla sino que queden tres mezclas de compuestos menos complejas; quedarán tres extractos a los que se les harán pruebas antioxidantes”, explica la profesora Montaño.
Agrega que “realizar estudios sobre frutos poco conocidos es fundamental para añadirle un valor agregado a la cadena productiva de estos, además de incentivar un consumo de alimentos que podrían tener efectos a la salud”, anota la académica.
Un proyecto que llegará a todo el país
Debido a la calidad del proyecto de investigación propuesto por los estudiantes Grass y Escobar, de primer semestre del Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama), este se presentó ante un encuentro regional de semilleros de investigación y ahora busca llegar a instancias nacionales en las que se pueda mostrar el potencial y la diversidad frutícola de la región y la capacidad de la investigación de la Sede Orinoquia.
“Esta es una oportunidad para incentivar la curiosidad investigativa desde etapas temprana, sobre todo teniendo en cuenta que los estudiantes Peama realizarán su respectiva movilidad máximo tres semestres después, por lo que pocos alumnos ven la necesidad de investigar”, señala la docente Montaño.
Además de este proyecto, el Semillero presentó dos propuestas que competirán en el Encuentro Latinoamericano de Semilleros de Investigación que se realizará en Fusagasugá (Cundinamarca). Uno de ellos busca determinar la capacidad antioxidante de una planta nativa de la región conocida comúnmente como “azufre”, usada por la comunidad para tratar diferentes enfermedades.
El otro proyecto busca establecer un potencial antibacterial de los ácidos biliares del ganado bovino, para lo cual se recolectarán las muestras correspondientes en los frigomataderos de Arauca esperando obtener una inhibición al crecimiento, principalmente, de Escherichia coli,bacteria que se relaciona con las enfermedades gastrointestinales.
Esta es una de las pocas veces en que un semillero de investigación de la UNAL Sede Orinoquia tendrá la posibilidad de participar en eventos de tal envergadura, lo cual significa una gran oportunidad para mostrar la riqueza de la región.