Las autoridades de policía, reportan en la mañana de este martes el derribamiento de un mito de inseguridad en el municipio de Tame, que representaba un riego para la población y la juventud en el negocio de la venta y consumo de sustancias psicoactivas.
El comandante del departamento de policía Arauca, coronel Wilson Bravo Cárdenas, reportó que su unidades adscritas a la Unidad Básica de Investigación Criminal, realizó unas diligencias de registro y allanamiento al inmueble ubicado en el barrio San Antonio de esta localidad.
Según el reporte del oficial, en el inmueble se logró la incautación de 143 gramos de marihuana, 36 gramos de bazuco, 496.000 pesos en efectivo y la captura de Edwin Johan Reina Cocubaná, quien fue dejado ante la autoridad competente.
En otros operativos, mediante diligencias de allanamientos a una vivienda dedicada al expendio de alucinógenos, se logró propinar un nuevo golpe en la ciudad de Arauca.
La Seccional de Investigación Criminal realizó un registro y allanamiento a una residencia ubicada en el barrio la Unión, logrando la captura de Jorge Enrique Gómez, y la aprehensión de un menor de edad.
En la acción fueron incautadas 44 dosis de base de cocaína, con un peso neto de 42.5 gramos, avaluadas en un millón de pesos, además se les encontró una gramera (balanza), 182 bolsas pequeñas plásticas trasparentes de cierre mágico y un celular.
Por su parte, como parte de los operativos de control de los cuadrantes de la policía en Arauca, en las últimas horas fue capturado en el barrio Brisas del Llano, Jhon Jairo Álvarez Serrano, de 34 años de edad y natural de San Alberto Cesar, al cual se le realizó un registro personal, encontrándole en su poder 01 bolsa de color negra plástica la cual en su interior contenían 2 bloques de regular tamaño en forma rectangular prensados de marihuana, con un peso total aproximado de 800 gramos.
Según el reporte del comandante de la institución, en muchas ocasiones este sujeto se dedicaba presuntamente al tráfico de estupefacientes en menores cantidades en esa zona, mientras que las otras personas operaban llevando consigo los alucinógenos a domicilio.
