Una vez radicada la ponencia para primer debate de la Reforma Laboral del Gobierno, el Partido Liberal presentó sus cinco ‘líneas rojas’ frente al contenido de esta iniciativa, que comenzaría su discusión en la Comisión Séptima de Cámara esta semana, una vez termine de aprobarse en esa célula legislativa la Reforma a la Salud.
“Si la Reforma Laboral se aprueba en su forma actual, se espera un aumento de los costos laborales que impactarían significativamente al sector comercio, especialmente a los microempresarios y mercados emergentes, que se están recuperando de los efectos de la pandemia. Las discusiones deben considerar la realidad y los desafíos que enfrenta la industria en su proceso de recuperación y creación de empleo de calidad, para dinamizar la economía local y nacional”, afirmaron en un comunicado.
Además de este primer análisis, presentaron entonces los cinco puntos sobre cómo consideran deben modificarse aspectos clave del sistema laboral. Coinciden con el Gobierno en que la jornada nocturna debería empezar a las 6:00 pm: “Una jornada desde las 9:00 pm es un abuso contra las personas trabajadoras (…) No obstante se requiere una transición; es decir, que desde el 2024 la jornada empiece a las 8:00 pm, y en caso de que la tasa de desempleo sea menor al 9%, se podrá establecer desde las 6:00 pm”.
El aumento en el recargo dominical y festivo también debe ser progresivo, según los liberales. “Incrementarlo de un 75% al 100% sería un desacierto. Le apostamos al incremento del recargo dominical en un 85%, de esta manera se protegerán los empleos de las personas trabajadoras”.
De otra parte, frente a la jornada laboral, señalan desde el liberalismo que “la jornada máxima debe pasar de 48 a 42 horas, sin perjucio de lo establecido en el artículo 3 de la ley 2101 del 2021 sobre la aplicación gradual. Dicha jornada tiene que ser distribuida en 5 o 6 días a la semana, garantizando siempre el día de descanso para los trabajadores”.
La cuarta línea roja tiene que ver con las plataformas digitales. Consideran que debe establecerse que estos trabajadores puedan ser contratados de forma independiente, para que se garantice también una protección de sus datos personales, su seguridad social el derecho a la desconexión laboral, la dignidad y la salubridad en el trabajo.
El último punto se centra en un tema que ha sido objeto de críticas por parte de varios sectores, y es sobre las huelgas. Indicaron que “las huelgas de empleados en sectores públicos esenciales comprometen la seguridad, la salud o la vida de los ciudadanos”, por lo que pretenden que “estas se restrinjan en sectores como los servicios públicos domiciliarios, establecimientos de asistencia social, salud, servicios de higiene y aseo en materia de salud pública y saneamiento, entre otras”.
El documento que presentó el Partido Liberal fue construido en conjunto con las propuestas del Semillero del Derecho Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana y el Colegio de Abogados del Trabajo. Una de las conclusiones del expresidente César Gaviria, actual director del partido fue que “los derechos de los trabajadores deben ser fortalecidos de una manera progresiva. Debemos ser sensatos y no poner en riesgo su estabilidad laboral, ni la de las pequeñas y medianas empresas”.