El magistrado Danilo Rojas Betancourth, explicó que en el servicio de salud prestado al menor por parte del hospital no se utilizaron todos los medios de que debían disponer.
El Consejo de Estado declaró responsable administrativa y patrimonialmente al Hospital San Vicente de Arauca por la muerte de un menor de dos años, quien no recibió una eficiente, oportuna y adecuada atención médica.
Según la investigación, el niño llegó al centro hospitalario en agosto de 1999 a practicarse un examen ordenado por su médico tratante. Sin embargo, luego de la práctica del mismo presentó fiebre muy alta que, sumado a la enfermedad que padecía, desencadenaron su muerte.
Todo lo anterior pese a que los peritos señalaron que el manejo dado al paciente fue adecuado y que ninguna de las irregularidades presentadas en la atención tuvo relación directa con la muerte.
En ese sentido la Sala explica que, “son responsabilidad del Estado los daños sufridos por los pacientes a causa de la falta de un servicio médico eficiente, adecuado y oportuno”.
En este caso, la corporación judicial encontró que la falta de comunicación entre los servicios de exámenes diagnósticos programados y de urgencias, impidió que se contara con la información requerida para diagnosticar y tratar correctamente al paciente.
“Las médicas de turno del servicio de urgencias solicitaron la valoración, por parte de un pediatra en múltiples oportunidades y esto nunca se llevó a cabo, probablemente porque no había pediatra de turno. Finalmente, se probó que la fiebre que presentaba el niño pudo obedecer a otra patología que no fue tenida en cuenta”, precisa el Consejo.
Finalmente, en la sentencia se compulsan copias de la historia clínica a la Procuraduría Regional de Arauca y a las autoridades judiciales correspondientes, debido a que se evidenció que el diligenciamiento de la misma no cumplió requisitos legales.