El tercer atentado del oleoducto Caño Limón Coveñas, en menos de ocho días en las veredas Santa Inés, Limoncito y Carrizales, en territorio de Norte de Santander, tiene abocado a los municipios de Arauquita y Arauca a un corte prolongado del servicio de agua potable para estas dos poblaciones del departamento de Arauca.
El día jueves de la semana pasada se conoció del primer atentado en la vereda Limoncito, en Toledo Norte de Santander, donde la insurgencia consumó un atentado terrorista contra la infraestructura del Oleoducto Caño Limón Coveñas, ocasionado el vertimiento de crudo a los afluentes cercanos que llegaron al Margua, nacimiento del río Arauca, por cuya arteria fluvial viene ocasionado graves daños ambientales.
De nada valieron la activación de los planes de contingencia adoptados por Ecopetrol y los Comités de Gestión del Riesgo de los municipios donde se registraron los atentados por la insurgencia, las fuertes lluvias agudizaron la problemática y aceleraron el recorrido del crudo, al punto que tuvo que ser suspendido el suministro de agua potable en Arauquita y Arauca.
La noche del sábado, el Oleoducto Caño Limón Coveñas sufrió otro atentado. Esta vez, en la jurisdicción de la vereda Carrizal, en el municipio de Convención, Norte de Santander, kilómetro 433 más 720 metros, confirmó la estatal petrolera, Ecopetrol a través de un comunicado de prensa.
“El derrame de crudo llegó hasta las viviendas, sólo en la vereda Limoncito hay más de 110 personas afectadas”, precisó el alcalde de Toledo, Yorjan Eduardo Triana, quien manifestó que en igual condición se encuentran los habitantes de la vereda Santa Inés, otro de los puntos donde guerrilleros atentaron contra el oleoducto, en dos acciones similares registradas en menos de 12 horas.
Las autoridades, en cabeza del Comité Departamental para la Gestión del Riesgo, iniciaron un proceso de atención y asistencia a las familias afectadas, en medio de estrictas medidas de seguridad y del desplazamiento de tropas del Ejército a la zona, quienes garantizaran el ingreso a técnicos de Ecopetrol para el inicio de las labores de reparación de los tramos.
“La preocupación es grande, esperamos que no sigan atentando contra el oleoducto, hacemos un llamado para que nos entiendan que esto no nos lleva a nada bueno,”, indicó el mandatario local, quien agregó que la comunicación vial con Arauca se ha visto interrumpida por el derrame de crudo sobre el corredor, situación que ha suspendido la movilidad por este punto del oriente colombiano.
Con estas acciones violentas, Norte de Santander es uno de los departamentos que registra el mayor número de ataques contra la infraestructura petrolera en el país, hecho que arroja millonarias pérdidas económicas.
Ante la grave contaminación presentada en aguas del río Arauca, personal de Ecopetrol y los Comités de Gestión del Riesgo, durante el fin de semana instalaron barreras de contención en el sector de El Alcaraván y la bocatoma del acueducto de Arauquita, La Yuca y Caño Agua Limón.
Igualmente, la gerencia de Emserpa, así como Ecopetrol implementaron plan de contingencia en la bocatoma del acueducto municipal de Arauca, durante el fin de semana. Debido a la presencia de hidrocarburo, el servicio se suministró hasta las 11:00 de la mañana del día domingo, cuando tuvo que suspenderse, y sólo hasta el mediodía de hoy se estaría restableciendo el suministro de agua potable a la ciudad, tras los exámenes que arroje las autoridades sanitarias en la optimización de la calidad.