Con tristeza los araucanos recibieron la mañana de este miércoles 15 de enero la partida del maestro José Ramón Camejo, docente ligado al área de sociales y artística de la Institución Educativa General Santander.
El licenciado, quien el pasado 12 de enero cumplió los 65 años de edad, se encontraba en su casa de habitación cuando presentó algunas afecciones en el pecho que hizo su traslado a la unidad de urgencias del Hospital San Vicente de Paúl.
Su ingreso se dio cerca a las 10:00 de la noche, aunque la parte médica del centro asistencial confirmó su fallecimiento minutos después, ya que había llegado sin signos vitales por la afección cardíaca sufrida que fue fulminante.
Todo un legado en la parte musical, folclórica y 45 años de docencia deja este hijo de Arauca, que formó a muchas generaciones que aprendieron de él el gusto por la música y las composiciones a las tradiciones arraigadas en el acontecer del hombre llanero y su cultura.
Con el licenciado José Ramón Camejo, nació el Festival El Centauro de Oro y La Madre Vieja, de la institución Educativa General Santander, claustro en el que forjó a generaciones en el campo musical.
Al conocer su partida, sus compañeros, amigos, ex alumnos y docentes destacan en él su ejemplo de paciencia, amor por el trabajo, respetuoso, sencillo y amoroso, a la vez que expresaron las condolencias a sus familiares.
Al licenciado José Ramón Camejo le sobrevive su esposa, Libia Pacheco, sus hijos, Adriana, Liliana, José Gregorio y Gerardo, a quienes desde esta casa radial expresamos nuestras más sinceras notas de condolencia.
“Paz en la tumba del gran amigo, profesor Ramón Camejo López. Dios de fortaleza a su familia”, señaló en la red social de Facebook el licenciado Jesús Moreno Sepúlveda, al lamentar el fallecimiento del maestro.
“Hoy Parte de este mundo mi maestro José Ramón Camejo López, el hombre que despertó mi talento a muy temprana edad, cuando solo tenia 10 añitos, me enseñó el verdadero valor del talento artístico y me llevó a la potencia de grandes escenarios del Folklore llanero en mi tierra araucana, acompañado de un abrazo suyo, nunca sentí la palabra nerviosismo, porque sabia que él estaba a mi lado para apoyarme. Muchas Gracias mi gran maestro… Lo llevare siempre en mi Corazón”, expresó el ex alumno Rodrigo Ojeda Ávila, al expresar a los familiares los sentimientos de solidaridad y pésame por la partida de su maestro.
Los familiares dispusieron como velación su residencia de habitación ubicado en la carrera 22 entre calles 15 y 16 del barrio Santa Teresita.