Un informe del Ejército permitió conocer cómo entrenan a menores de 12 a 17 años con el fin de ser más efectivos a la hora de adelantar ataques a policías y militares.
La inteligencia logró encontrar que actúan entre cuatro y cinco jóvenes que se ubican estratégicamente alrededor de un uniformado que esté haciendo una labor de patrullaje, tres serían los encargados encontrar por dónde se puede huir en moto, y uno el encargado de ejecutar el asesinato. Todos llevan la camiseta de un equipo de fútbol como estrategia visual que les permita saber la manera de actuar.
Los informes revelan que serían al menos 34, los menores que fueron entrenados en mayo en un campamento al cual son invitados para el entrenamiento, y todo el trabajo es hecho a manera de juego, de hecho, el asesinato de los uniformados no se hace por un interés monetario sino más por el orgullo de lograr finalizar el curso con éxito.
El frente Domingo Laín es quien ha desarrollado esta estrategia no solo con el fin de afectar a las fuerzas militares, sino también lograr distraer la atención de las autoridades e intentar atacar la infraestructura petrolera de los oleoductos Caño Limón – Coveñas y Bicentenario, actuando en los municipios de Arauca, Saravena y Fortul.
El trabajo de inteligencia militar ha logrado evitar en lo que va del 2014 cerca de tres atentados diarios contra la infraestructura petrolera en la región.
