La operación militar que fue desarrollada en zona rural del municipio de Puerto Rondón, Arauca, de manera conjunta, coordinada e interinstitucional por tropas de la Fuerza de Tarea Quirón del Ejército Nacional, la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, produjo la ubicación y destrucción de más de 2,5 toneladas de explosivos y más de 500 minas antipersonales.
Con este material, según las informaciones, se buscaba afectar la vida e integridad de las comunidades de esta región del país, así como afectar a integrantes de la Fuerza Pública.
Después de un profundo y exhaustivo registro en el área, por parte de los soldados de la Fuerza de Tarea Quirón, se logró incautar además 12 armas largas, 2 armas cortas, más de 12.000 cartuchos de diferente calibre y más de 60 proveedores, así mismo, la incautación de 25 equipos de campaña, 22 uniformes camuflados de uso privativo de las Fuerzas Militares, 49 chalecos multipropósito y 12 brazaletes con la sigla «FARC-EP».
También se hallaron allí dos computadores, un escáner, memorias USB, equipos de comunicación y un GPS.
En el lugar de la operación militar y tras los combates se descubrió la estructura destinada como taller y área de entrenamiento en empleo delictivo de explosivos para acciones terroristas.
La anterior estaba compuesta por 1000 resortes de diferentes tamaños empleados para la fabricación de material explosivo, 2.000 percutores fabricados en bronce, 3.000 fósforos eléctricos, 20 tubos en aluminio de diversos tamaños, 50 kg de balines usados como metralla, 30 kg de material de metralla, 100 metros de cordón detonante, 700 metros de cable dúplex, un troquel, una prensa, un esmeril, 2 taladros, una pulidora, una báscula y una planta generadora de energía, con los cuales este grupo fabricaba y almacenaba los explosivos. Además, servía para instruir a sus integrantes en el aprendizaje de este proceso que viola los derechos humanos y transgrede de forma flagrante las disposiciones del derecho internacional humanitario.
Cumpliendo los protocolos de seguridad establecidos por parte de los soldados del grupo de explosivos y demoliciones del Ejército Nacional, se destruyeron de manera controlada las 2,5 toneladas de explosivos, 45 medios de lanzamiento y 521 minas antipersonal.
En este mismo lugar, considerado área base del GAO-r E-10 y 28, fueron incautados los medios de transporte que estarían utilizando para movilizarse, entre los que se incluyen tres camionetas, una volqueta, un tractor y nueve motos, los cuales fueron inutilizados de manera controlada por los soldados especializados en explosivos y demoliciones en Ejército Nacional.
El material incautado quedó a disposición de la autoridad competente para continuar los procesos de judicialización.
