Vergüenza e indignación es lo que expresan los araucanos al ver lo que está ocurriendo con el manejo del Hospital San Vicente de Arauca, donde priman más los intereses particulares y políticos que la de toda una comunidad que clama un verdadero servicio con calidad y eficiencia.
Ajenos a esta realidad están los miembros de la Junta Directiva del centro asistencial, los mismos sindicatos que son tres, que no sienta una posición firme y termine de una vez por todas con la interinidad y el gobierno de facto que busca sacarle la mejor partida al hoy quebrado Hospital San Vicente de Arauca.
Todas estas reacciones se conocieron, ayer cuando se quiso dar posesión al suspendido director de la entidad, Johan Javier Giraldo Ballén, quien luego de un fallo de una cuarta tutela, le devuelve los derechos que por ley le corresponden y que fueron vulnerados por la gobernación.
Allí en las dependencias de la dirección del centro asistencial, sobre las 2:30 de la tarde se aglomeraron los trabajadores, mucho de ellos por contratos y otros de planta, que guiados por la parte sindical se opusieron a que se diera la posesión del suspendido director y le recriminaron con gritos que no querían que volviera y que les pagara los sueldos adeudados correspondientes a los años 2011 y 2012.
Mientras tanto, en otra dependencia de la dirección se atrincheró en suspendido director, Johan Javier Giraldo Ballén y sus abogados, quienes se opusieron a salir y por el contrario, aguantaron las indirectas que muchos funcionarios les lanzaron por su regreso a la dirección.
“En este momento me encuentro atrincherado en las oficinas administrativas del hospital y no saldré hasta tanto el gobernador de Arauca, Facundo Castillo Cisneros acate la decisión del Juzgado Segundo Administrativo de Arauca que me tuteló los derechos y el gobernador en otro acto arbitrario, ilegal y viciado produce un nuevo decreto de nombramiento encargando a Bibiana Castellanos del hospital”, escribió en la red social el profesional Johan Javier Giraldo Ballén, al reseñar lo que ocurría al interior del centro asistencial.
Sobre las 3:00 de la tarde, rodeada de un grupo de personas, hizo su ingreso al hospital, la directora encargada, Bibiana Castellano, quien en compañía de la Secretaria General de la Gobernación, Claudia Teresa Rodríguez Colmenares, se apareció con un nuevo decreto promulgado por el gobernador, que designaba como titular a Bibiana Castellanos, del que no quiso firmar Johan Javier Giraldo Ballén.
Por momentos hubo situaciones de tensión, por lo que se hizo necesaria la presencia de unidades de la policía nacional para garantizar el proceso. Ante estos inconvenientes también medió entre las partes funcionarios de la Defensoría del Pueblo, que tuvo que reunirse con la parte de la directora encargada y sus seguidores, la de Johan Javier Giraldo Ballén con sus abogados y el gobernador.
Pasada las 7:00 de la noche, las reuniones no dieron fruto, nadie brindó una solución, manteniéndose las partes en ambas dependencias del centro asistencial donde pasaron la noche.
