En la vereda La Paz del municipio de Arauquita se presentan desde el domingo combates entre la insurgencia y la fuerza pública. Las acciones bélicas se producen en medio de la población civil, por lo que se anuncia un desplazamiento masivo de los habitantes del caserío.
Un habitante de la vereda la Paz expresó su preocupación porque desde el domingo 12 de Julio se vienen presentando hostigamientos y este 14 de julio cayó un artefacto explosivo cerca de una iglesia católica, además expresó que el ejército se encuentra en medio de la población, lo cual los hace vulnerables a ellos como campesinos que se siente usados como escudos de las fuerzas militares que están acantonados dentro del caserío manifestó.
Desde el pasado 9 de marzo tropas del Ejército Nacional llegaron al centro poblado de La Paz y se atrincheraron en las viviendas de los campesinos y en la granja del colegio que allí se ubica, se dice.
La Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra denunció que “tropas del ejército nacional adscritas a fuerzas especiales urbanas, que dicen no tener relación con las estructuras militares del departamento de Arauca hacen presencia en este centro poblado y que en las horas de la noche los pobladores vienen siendo objeto y blanco de luces infrarrojas que los militares traen en sus armas de dotación, hecho que genera terror y zozobra en los pobladores”, dice la organización defensora.
El 14 de mayo los niños, niñas, jóvenes, padres de familia, docentes y personal administrativo del colegio Andrés Bello quedaron en medio de un fuerte tiroteo que se presentó a la 1:30 p.m., en inmediaciones de ese centro educativo.
Según denuncia de la directora del plantel, a las 11:30 a.m., algunos militares estaban alrededor de la institución cerca de los niños de preescolar y que además uno de ellos tenía su arma de dotación colgada en la malla del colegio, por lo cual les solicitó que se retiraran del lugar ya que éste es un sitio protegido por las normas del DIH y que su presencia en el lugar podría poner en peligro a los estudiantes. El militar le manifestó que tenían asegurado un perímetro de 600 metros a la redonda e hizo caso omiso al llamado de la docente.
Este hecho no dejó pérdidas humanas ni heridos de la población civil, pero sí una profunda preocupación en la comunidad y en las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, además de varios impactos en la estructura del coliseo del colegio y en algunas casas aledañas.
En la mesa de interlocución regional de las organizaciones sociales y el gobierno regional se puso de manifiesto esta situación y se advirtió que la población estaba en riesgo inminente debido a la ubicación de la fuerza pública en bienes civiles y en medio de la población.
A raíz de los más recientes hechos de guerra en La Paz, Organizaciones Sociales y de derechos humanos se encuentran a la expectativa de la decisión que tome la comunidad, pues se ha anunciado que emprenderían un desplazamiento masivo hacia otro centro poblado, a fin de resguardar su vida e integridad física.
