Emoción, orgullo por la meta alcanzada, eso es lo que sienten los miembros de las asociaciones de mujeres La Cayena y Casa El Sembrador al ver sus creaciones expuestas al público en la muestra artesanal realizada en la Casa Municipal de La Mujer.
La Administración Municipal apoyó estas agremiaciones a través de la Oficina de Asuntos Étnicos y la Casa de la Mujer, creando una alianza con el SENA, para que ellas pudieran fortalecer sus ingresos, mejorar su calidad de vida, empoderarse de sus derechos, de sus capacidades. Hacer de ellas unas emprendedoras.
Fueron 18 mujeres, quienes en mes y medio aprendieron a confeccionar bolsos en lienzo, a decorarlos con pintura en óleo, escarcha y bordados, a fabricar llaveros con chaquiras. Lo que hace más importante este logro en sus vidas es que ninguna de ellas sabía usar una máquina de coser.
Ése fue tan solo el primer reto que debieron afrontar. Y tenían que aprender en tiempo récord, pues un requisito fundamental para el curso, era saber usar la máquina de costura. Pero ellas, acostumbradas a los retos pues tienen familias que mantener, lo superaron. Como siempre les toca en la vida.
Con dedicación y empeño se aplicaron a aprender de la profesora Carolina Suárez, instructora del SENA, y esos hermosos bolsos decorados con aves, flores, escenas paisajísticas del llano y hasta diseños abstractos e indígenas son el resultado de su tesón.
Ahora, el sueño de estas mujeres es seguir capacitándose en artesanías y ser empresarias. Ya se agremiaron para apoyarse entre sí y hacer lo mismo con quien las quiera ayudar a forjar su propia empresa.
