Luis Emilio Tovar, pasó de su moto de Bws y de ser un modesto profesional, a ser uno de los hombres más influyentes de la política Araucana. De su condición humilde, hoy no queda ni el rastro.
Con angustia una humilde mujer lloraba en las escaleras del Centro Administrativo Municipal. Se le acercó un hombre conmovido por la situación y le preguntó a la angustiada mujer, cuál era la causa de su llanto, a lo que ella le respondió: espero al “pato”. El hombre a manera de consuelo, pero con ironía le dice: tranquila mujer, yo llevo esperándolo cuatro años.
Luis Emilio Tovar, pasó de su moto de Bws y de ser un modesto profesional, a ser uno de los hombres más influyentes de la política Araucana. De su condición humilde, hoy no queda ni el rastro.
Se enfrentó a los líderes de su partido y salió derrotado en las pasadas alecciones. Hoy el alcalde de Arauca sale con una muy baja popularidad, su remate de gobierno fue nefasto: expedir un decreto para exigir la internación a los vehículos venezolanos para que circulen en el municipio, fue un desacierto total. Como dijo el humorista Hebert Castro: Se le dijo, se le advirtió, pero no escuchó.
Como si fuera poco, las continuas fallas en el servicio de acueducto, demuestran que fue un error no haber invertido lo necesario en el sector y de no poner en funcionamiento la nueva planta de tratamiento de agua. Fueron pocas las voces que se atrevieron a criticarlo, pero lograron poner en tela de juicio la viabilidad de EMMAR, empresa a la cual su administración le entregó el manejo de las basuras, quitándole es facultad a EMSERPA. Ironías de la vida, mientras el Alcalde de Bogotá, peleaba con toda su artillería jurídica por el manejo y negocio de las basuras, en Arauca sin argumentos válidos entregamos este importante servicio y negocio a un privado.
Ni qué decir, de la crisis de la ESE Jaime Alvarado y Castilla, o del caos y falta de liderazgo en el manejo del Matadero Municipal, para solo mencionar algunos casos, que nunca fueron tratados en el concejo a profundidad. De igual manera solo hasta agosto de 2015 presentó al concejo el Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT), es decir, el Municipio no tenía una destinación específica del uso de sus suelos, entre otras cosas.
Sin embargo, hay que reconocer que concentró sus esfuerzos en el concreto. El mejoramiento de vías y obras de urbanismo, son el inicio de la transformación de un pueblo a una ciudad. La doble calzada al Puente Internacional se consolidó en su gobierno y es una obra que le cambió la imagen de Arauca. Así mismo, la reconstrucción del Colegio Santander Primaria, le da un aire de grandeza a la capital araucana.
El Gobierno del “pato” lo recordaremos por sus parques biosaludables, por el mejoramiento de las vías urbanas y por ser quien le dio una nueva vida al Colegio Santander. Pero así mismo será recordado por su ingratitud con el campo y la escasa inversión social. Sera recordado, por ser el único “pato” que se anidó por cuatro años en tercer piso del CAM, y ahora esperamos que su salida sea por las escaleras y no por el balcón.
