Como preocupante catalogó la iglesia católica en Arauca el recrudecimiento de la violencia en el departamento, teniendo que ver con las muertes selectivas presentadas, la mayoría de ellas en zona rural de los municipios del Piedemonte Llanero.
El pronunciamiento lo hizo el padre, Deyson Ramiro Mariño Gómez, de Pastoral Social – Cáritas Arauca, quien lamentó lo ocurrido con la muerte de cerca de veinte personas, la mayoría de ellos hombres en edad productiva que dejan un hogar, hijos y una viuda que muy seguramente también tendrá que cargar con el desplazamiento.
En este sentido, el presbítero hizo un llamado desde la iglesia católica, recordando que la vida es sagrada y que nadie le es permitido arrebatarle la vida a una persona, por lo que hizo un llamado a los actores armados ilegales que operan en la región a repensar en estas actuaciones, porque con el derrame de sangre no se construye ningún proyecto de región y de país.
“La vida es sagrada, y si Dios nos regaló el don de la vida, la idea es que no muramos de viejos”, apuntó en señalar el padre Deyson Mariño Gómez.
El representante de Pastoral Social – Cáritas Arauca, argumentó que las autoridades están equivocadas al tratar de justificar las muertes de estas personas por el solo hecho de tener antecedentes penales, por lo que hay que pensar es cómo ponerle medio a estos males de la sociedad, la que no se debe hacer con la muerte.
Argumentó en señalar el sacerdote, que en la actualidad no existen políticas claras de prevención y que las instituciones han aplicado paliativos a penas y nada de prevención para que los jóvenes cuenten con propuestas novedosas de empleo, educativo, optando las personas por vías irregulares de la que le sacan partido los grupos al margen de la ley.