Viejas rencillas y hasta un interés político llevó a que una concejal del municipio de Puerto Rondón y una habitante de esta localidad llanera se enfrentaran y terminan yéndose a los golpes, al punto que ya la situación tendrá que dirimirse en los estrados judiciales.
Adriana Fernanda Manosalva, concejal de este municipio dice sentirse perseguida, intimidada, acosada y burlada por la señora Isabel Neira, desde hace más de dos años, aduciendo que esta ciudadana atenta contra su integridad, la vida personal y familiar.
Manifestó la cabildante, que han sido tantos los insultos que ha tenido que recibir de la señora Isabel Neira, que el pasado lunes los insultos y los señalamientos hechos por esta señora frente a su hija acabaron con la paciencia, por lo que hizo que perdiera el control y se presentara el enfrentamiento, el que hoy incluso se ha divulgado por las redes sociales por personas inescrupulosas a la que la concejal recomendó ocuparse de su vida personal y familiar.
Argumentó en señalar la concejal Manosalva, que han sido muchas veces la que ha tenido que soportar los insultos de esta señora, al punto que ha tenido que evadir algunas vías en el municipio donde se encuentra la señora Isabel Neira para evitar los insultos y el enfrentamiento, el que no pudo contener el pasado lunes hacia las 5 de la tarde cuando perdió el control y cayó en las provocaciones.
La concejal afectada con esta situación, adujo en señalar que entablará la respectiva denuncia contra esta señora, pero en la capital del departamento, señalando que en su municipio no hay garantías.
Todo parece indicar, que las rencillas se habrían dado desde que la señora Isabel Neira, fue separada de su trabajo, el que venía cumpliendo en el Hospital de la localidad, de donde es director el esposo de la concejal Manosalva.
Manifestó igualmente la concejal, que son múltiples las quejas recibidas de habitantes de este municipio por el actuar de la señora Neira, la que no respeta ni siquiera a la misma familia, como a otro concejal a quien le hace cuestionamientos, los que también ha tenido que soportar la concejal desde el mismo momento en que asumió como cabildante queriendo dañar el buen nombre.
