Las pretensiones de atentados con estas armas no convencionales de la subversión se logró frustrar en desarrollo de operaciones militares, impidiendo acciones criminales por parte del Eln.
La acción se logró en el sector de Brisas de Cuiloto, zona rural de Tame, donde fue hallado por unidades militares de la Brigada Móvil No. 34, un depósito ilegal y un taller artesanal para la fabricación de artefactos explosivos, cuyos alrededores tenían instalados cuatro minas antipersonales.
En el lugar se encontraban: 76 artefactos explosivos listos para instalar, una caneca plástica de 25 galones con pólvora negra, cuatro kilos de metralla (clavos, grapas, tuercas), un tubo galvanizado de 2 metros y un tubo de PVC de 2 metros, pertenecientes a la Comisión “Marta Helena Barón” del Frente Domingo Laín Sáenz del Eln.
Según el ejército nacional, el uso indiscriminado de estas armas no convencionales atentan directamente contra la población civil, especialmente los campesinos que a diario transitan por sectores como estos y contra la misma fuerza Pública, quebrantando los principios del Derecho Internacional Humanitario.
Precisa el ejército que el material fue destruido de manera controlada sin que se causaran daños gracias a la labor del Grupo Experto en la Destrucción de Artefactos Explosivos Improvisados EXDE, hombres preparados para atender este tipo de situaciones que ponen en riesgo la vida y la integridad de la población.
En otra operación, tropas de esta misma unidad militar, propinó otro golpe contra el narcotráfico en esta región del país, tras ubicar un cultivo ilegal de 2.2 hectáreas en el sitio Alto Caño, área rural del municipio de Arauquita, logrando erradicar aproximadamente cuatro mil matas de coca, y afectando las finanzas de la Comisión “Marta Helena Barón” del Eln, grupo armado ilegal que delinque en la zona.
Precisó el ejército nacional que sus unidades continúa con labores de desminado y la neutralización de acciones terroristas a lo largo y ancho de la jurisdicción con el ánimo de salvaguardar la integridad de los habitantes de la región y la soberanía del Estado, a la vez que repudió la utilización de estos métodos ilícitos de guerra que ponen en riesgo a la comunidad.
