42 atentados y 481 válvulas ilícitas se han detectado contra los oleoductos Caño Limón y Trasandino durante este 2016, reveló la estatal petrolera Ecopetrol, quien además dice que el robo de combustible a los oleoductos ha ido en aumento en los últimos dos meses.
El reporte lo entrega luego de confirmar que en las últimas dos semanas se produjo una arremetida de grupos ilegales contra los oleoductos Caño Limón Coveñas y Trasandino, así como la tubería que conecta los pozos del campo Tibú, con seis atentados y la instalación de 41 válvulas ilegales para hurtar crudo.
El atentado más reciente se produjo el día domingo al oleoducto Trasandino, en la vereda San Jorge, municipio Mallama en Nariño, donde se presentó un derrame de crudo en el río Güiza, donde fue activado un plan de contingencia por Ecopetrol.
El fin de semana se detectaron seis nuevas válvulas ilícitas en tuberías de los pozos de campo Tibú en las veredas La Cuatro, Serpetino y P15 en Norte de Santander.
El pasado jueves 17 de noviembre, se registró un atentado al oleoducto Caño Limón Coveñas en la vereda Guamalito del municipio de Arauquita en el departamento de Arauca, que produjo abolladura en el sistema de transporte.
El mismo jueves, Ecopetrol activó otro plan de contingencia para controlar un derrame de crudo en el río Catatumbo ocasionado por una válvula ilícita en el oleoducto Caño Limón Coveñas, de la vereda Vega Larga, municipio de Teorama en Norte de Santander.
Según las estadísticas, de los 42 atentados durante este 2016, 38 han sido contra el oleoducto Caño Limón Coveñas y 4 al Trasandino. De estos, seis han ocurrido en este mes de noviembre.
Establece Ecopetrol que durante el mes de noviembre, se han detectado 41 válvulas ilícitas en los oleoductos Caño Limón y Trasandino, y en líneas de flujo del campo Tibú.
Ecopetrol igualmente reveló que robo de crudo también se ha incrementado en los últimos dos meses. En octubre, al oleoducto Caño Limón Coveñas le hurtaron cerca de 62.000 barriles de petróleo, con un promedio diario de más de 2.000 barriles, mientras que en el campo Tibú las pérdidas ascienden a 7.900 barriles, un promedio diario de 255 barriles.
