La paciencia de los venezolanos parece ser que se les está acabando. Las posiciones y anuncios del presidente Nicolás Maduro, en un comienzo del cierre de la frontera, posterior a ello, la no circulación de los billetes de 100 bolívares de la más alta denominación generó toda una serie de reacciones el pasado viernes, al punto que en varios estados del vecino país hubo manifestaciones, tomas de comercio y establecimientos bancarios.
Esta situación también llevó a que centenares de guasdualiteños se sublevaran y decidieran salir a las calles a reclamar lo suyo, a lo que por derecho tienen para vivir ante un sistema económico anacrónico que los tiene al borde de la desesperación y el hambre.
Las largas colas para consignar los billetes de 100 bolívares, luego que el presidente Maduro diera un tiempo perentorio para este objetivo y poner en circulación nuevos billetes agotó la paciencia por las demoras y las preferencias que se daban por parte de los funcionarios en las entidades bancarias.
Al caer la tarde y noche del día viernes, centenares de venezolanos en Guasdualito se levantaron en protesta y terminaron saqueando el Banco Bicentenario, Banco de Venezuela, Banco Sofitasa, la Casa de Gobierno, la alcaldía y el lugar de recepción del Mercal, como establecimientos comerciales en medio de la desesperación de sus habitantes.
Las reacciones del gobierno no se hicieron esperar y de inmediato fue militarizado, presentándose agresiones entre la fuerza pública y los mismos manifestantes la noche del viernes, las que igualmente se presentaron la mañana del sábado, donde los habitantes rechazaron las políticas de gobierno del presidente Maduro.
