Usuarios del eje vial Puerto Rondón – Arauca denunciaron abusos y atropellos de algunos funcionarios adscritos a la Policía de Carreteras, quienes al parecer están quitando los alimentos perecederos que son enviados en el transporte terrestre para sus familiares.
La denuncia la hizo una ciudadana quien pidió la reserva de su identidad, quien denunció que hace unos días los uniformados de quien no estableció la identidad terminaron bajando las encomiendas, entre ellas una caja cuyo contenido era medio cerdo y tres bagres y nos amarres para unas tejas de zinc que una madre de familia le mandaba desde Puerto Rondón a Arauca.
Explicó la denunciante, que los uniformados no quisieron entregar la caja con los alimentos perecederos y los amarres, aduciendo malas condiciones y falta de higiene, precisando que serían entregadas a personal de sanidad.
Argumentó en señalar, que los uniformados no hicieron ningún documento de incautación, pero tampoco entregaron copia al transportador tras quitar la caja con estos elementos.
Los rondoneños, ante estas actuaciones, pidieron a las autoridades acciones efectivas frente al comercio ilegal de carne que se viene dando en la zona de frontera, precisando que el Puerto Rondón se consume carne legal, por lo que reprochó las actuaciones de estos uniformados que están incurriendo en estas prácticas porque el transporte de carne y alimentos perecederos que se están haciendo son de los padres de familia de Rondón para los hijos que tienen estudiando en la ciudad de Arauca.
La denunciante precisó que está bien que los uniformados hagan los decomisos de grandes cantidades de carne, entre ellos los más de 10 salones de chigüire y pescado que se hace de manera irregular, pero no como este caso de las encomienda que con sacrificio hacen los padres de familia para sus hijos en otras localidades del departamento de Arauca.
Las actuaciones de los uniformados tras el decomiso de esta encomienda, denunció la mujer se hizo frente a las instalaciones de la Universidad Nacional, en las aproximaciones de la ciudad de Arauca, por lo que demando de las autoridades la colaboración para que los uniformados no incurran en estas prácticas.
