Mourad Bekkari, Jefe de la Oficina en Saravena termina su misión en Colombia luego de 18 meses.
El francés, que estuvo a cargo de esta sede en el municipio sarareño, se refirió a las actividades que la organización humanitaria realizó durante el 2017. “El Comité Internacional de la Cruz Roja trabajó en temas como el apoyo a los familiares de las personas desaparecidas, la educación en el riesgo por artefactos explosivos, personas víctimas de amenazas, apoyando a personas en situación de discapacidad (entre ellas víctimas de artefactos explosivos) por medio de rehabilitación física, promoviendo el respeto de la misión médica y otros casos donde los civiles fueron afectados por el conflicto armado”.
Durante el 2017 Mourad reconoce, que la intensidad de la violencia armada tuvo una disminución significativa en el departamento, sin embargo, también señala que aunque existe un acuerdo con las Farc, en el caso de Arauca sigue el conflicto armado y las consecuencias humanitarias afectan a la población civil. Con el propósito de contribuir el acuerdo de paz y el impacto que esto puede tener en las comunidades, el CICR apoyó el traslado de miembros de las FARC durante el proceso en La Habana y Colombia.
La organización humanitaria realizó proyectos en las instituciones educativas de Villamaga de Saravena y en la vereda La Paz de Arauquita, en el transcurso de su misión, participó en la liberación de varias personas, se presentaron múltiples situaciones donde se hizo necesario intervenir para asistir a la población civil.
Mario Guttilla, un italiano que ha trabajado en varios contextos del mundo, especialmente en África, continuará con la labor humanitaria dirigiendo al CICR en los departamentos de Arauca, Casanare y Boyacá. Dice que las perspectivas para el 2018 será lo que el CICR considera el reto humanitario más importante en Colombia, la búsqueda de respuestas y la asistencia a los familiares de personas desaparecidas, seguirán presentes en la zona rural al lado de las comunidades velando por la protección a los civiles.
Mourad espera que los esfuerzos para conseguir la disminución de la violencia pueda mejorar la situación de los araucanos, hace énfasis en que se lleva los mejores recuerdos del país y que no descarta volver. Mario quien lleva apenas unos días en Arauca, está muy contento de conocer el país y espera poder ayudar a las víctimas del conflicto, aprender sobre la música llanera de la que ha escuchado mucho desde su llegada.
