Ninguna autoridad, ni civil, como militar y policial se ha atrevido a señalar o revelar quién está detrás de la escalada de muerte que se ha desatado en los cascos urbanos como rurales en el departamento de Arauca.
Desde el levantamiento del cese al fuego de lo pactado entre el gobierno nacional y el Eln desde el pasado 9 de enero las acciones han sido evidentes. Se ha cobrado la vida de 17 personas, de las cuales 14 son de la población civil y tres más de la fuerza pública, que son dos policías y un miembro del ejército nacional. Sumado a ello son 37 las acciones adelantadas por la guerrilla del Eln con la instalación de vehículos y ataques a la fuerza pública.
Las autoridades policiales, militares y hasta civiles no se han atrevido a hacer un señalamiento o confirmar en propiedad quien viene cometiendo todos estos actos de sicariato que deja el asesinato de la mayoría de personas en la zona rural de los municipios de Saravena, Tame, Fortul, Arauquita y Arauca.
Las autoridades han evadido el tema y cuando son consultados señalan que se avanzas en las investigaciones para determinar los responsables, los que sumados 22 días del levantamiento del cese bilateral al fuego no ha habido respuesta alguna frente a estos casos.
La comunidad araucana, ha reprochado el actuar de la fuerza pública frente a estos hechos de sangre donde no se han visto resultados, la escalada de muerte continúa en los campos del departamento de Arauca. El robo de un vehículo en zona rural del municipio de Arauca por parte de la guerrilla, permitió evidenciar la falta de autoridad y de los pocos controles de los militares en los corredores viales, al punto que el automotor terminó siendo abandonado en el municipio de Hato Corozal Casanare.