Los empleados de la gobernación de Arauca manifestaron su inconformismo, frente a la medida arbitraria adoptada por el gobernador Ricardo Alvarado Bestene, de prohibir el ingreso de cualquier tipo de vehículo al parqueadero de la gobernación.
La medida se adoptó desde hace tres semanas luego que se diera la toma de las instalaciones de la gobernación por parte de las organizaciones sociales y directivas, como militantes de Anthoc, sindicatos de la salud que le exigieron al mandatario cumplimiento de compromisos y mejoras en el sistema de salud de los araucanos.
Actualmente la gobernación de Arauca cuenta con 140 funcionarios de planta ,60 por contratación, la mayoría de ellos poseen su vehículo, carro o motocicletas, los que no son dejados parquear en la gobernación por la decisión del mandatario de los araucanos de prohibir el ingreso de cualquier tipo de vehículos.
Pasado unos días a la toma de gobernación, a través de una directiva desde la Secretaría General, se convocó a una reunión a los empleados, dejando de laborar mediodía, en la que fue notificada esta noticia de la prohibición del uso del parqueadero a los propios empleados de la gobernación aduciendo garantías para todos los trabajadores.
La medida no cayó muy bien entre los trabajadores que ahora tienen que dejar sus vehículos expuestos a la delincuencia, en las calles de los alrededores de la gobernación, los que muchas veces han ido a parar en los parqueaderos de tránsito por estar ubicados en lugares prohibidos.
La gente del común y los mismos trabajadores señalan que ahora lo que se tiene es un negocio redondo entre Tránsito y Transporte, la gobernación y los dueños de los parqueaderos que están en los alrededores de la gobernación, donde los funcionarios ahora tienen que ir a pagar un parqueo teniendo uno que se ha usado desde hace varios años. Nunca en la historia de la gobernación, ni siquiera en las época de mayor violencia y alteraciones de orden público se había tomado una medida de esta y de un gobierno que habla de paz, pero que no la promulga, porque ahora los empleados tienen que destinar un recurso económico bastante alto para el pago y cuidado de sus vehículos.
