Una Mini Uzi y una pistola 9 milímetros, figuran en el robo que supera los más de 50 millones de pesos, perpetrado en el Centro Recreativo Piedraca, según confirmó al periodismo de Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco, Jairo Piedrahita Sabogal, propietario del establecimiento,.
En la comunicación, el exdiputado del departamento de Arauca aseguró, que fueron seis hombres armados con pistolas, quienes llegaron a la finca distante a tan solo 7 kilómetros de la capital araucana, donde terminaron reduciendo al encargado así como a sus ayudantes, los cuales fueron encerrados en dos habitaciones.
Tras la acción, en la que se presume podría estar involucrado un ex trabajador y ciudadanos venezolanos, basados en la conversación que sostuvieron con los empleados mientras éstos eran intimidados y porque los delincuentes llegaron al sitio exacto donde estaban guardadas las armas de fuego, la Mini Uzi y la pistola 9 milímetros, propiedad del padre ya desaparecido del afectado.
En su relato Piedrahita Sabogal, reveló que a los trabajadores luego de reducirlos los cambiaron de habitaciones y obligaron al encargado a abrir la puerta donde estaban los elementos de mayor valor, extrayendo y llevándose las armas de fuego, un computador y el DVR de las cámaras de seguridad, las que violentaron para no dejar rastro.
Junto con las armas de fuego y los elementos antes descritos, los ladrones también hurtaron un equipo de soldadura, un convertidor de soldadura, un taladro, un computador portátil negro, una tronzadora, una motosierra eléctrica y otra a gasolina, representando las pérdidas los 50 millones de pesos. Tuvieron la intención también de llevarse un vehículo, pero desistieron de ello.
El exdiputado lamentó el incremento de actos delincuenciales que se viene presentando en el municipio de Arauca, señalando que, es falta de gobierno y de mano dura. Así mismo, cuestionó la falta que hacen los puestos de control viales que se tenían en el sector de Caño Jesús, La Antioqueña y Corocoro, los cuales representaban seguridad para los araucanos.
Argumentó, que en el municipio de Arauca es vulnerada la seguridad ante la falta de personal de vigilancia en los accesos y salidas de la ciudad capital, especialmente en el sector de Caño Jesús, donde todo mundo entra “como Pedro por su casa”, sin la presencia de la fuerza pública, ya que el CAI que está en este sector pareciera estar de adorno, porque los agentes de Policía que allí permanecen, no se atreven a salir de la instalación por temor a un atentado.
El comerciante demandó de las autoridades mayor efectividad en los controles y argumentó que teme por su vida, pues los delincuentes al adelantar esta acción también pudieron ir en contra suya, al ser una persona amenazada y que muchas veces se ha quedado allí en la finca, pero que ahora carece de un esquema de seguridad.
