Con celebración eucarística, ceremonia militar, ascensos y condecoraciones, los soldados de la Divisa Roja evocaron la Campaña Libertadora, sellada con la Batalla de Ayacucho.
En el departamento de Arauca, la Décima Octava Brigada conmemoró el Día de la Infantería, considerada la reina de las Armas y la cual representa a cada valiente y heroico hombre, que ha conquistado el mundo con la misión de combatir con valor, disciplina, lealtad y voluntad inquebrantable, al enemigo a paso de vencedores.
La historia de la Infantería data desde la Campaña Libertadora, la cual fue sellada con la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, cuando las tropas que se encontraban al mando del General Antonio José de Sucre, con el apoyo del General José María Córdova y otros oficiales, lograron ganar la batalla.
Durante la celebración de tan magna fecha, se realizaron diferentes actividades entre ellas: la sagrada eucaristía, la ceremonia militar, donde un personal de oficiales ascendió al grado inmediatamente superior, mientras fueron condecorados por manos del Comandante de la Fuerza de Tarea Quirón, Brigadier General Álvaro Vicente Pérez Duran, el Comandante de la Décima Octava Brigada, José Luis Agudelo Jaimes, quien en compañía de autoridades civiles impusieron medallas a un grupo de oficiales, dando reconocimiento al servicio y dedicación de estos hombres y mujeres en la institución militar.
El Ejército Nacional le debe mucho a los hombres de la Infantería, por el aporte fundamental de estos aguerridos hombres que en diferentes operaciones militares han sido fundamental en el cumplimiento de la misión.