Valiéndose de la difícil situación laboral que se vive en nuestro departamento, delincuentes vienen estafando a personas bajo la promesa de un empleo en importantes y reconocidas empresas como Ecopetrol.
Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco pudo conocer el caso de un joven del municipio de Saravena a quien le robaron millón 800 mil pesos con el pretexto de ayudarle con algunos de los requisitos que le hacían falta para poder firmar contrato.
El joven víctima de los estafadores, aspiraba al cargo conductor – escolta, que le ofrecía Ecopetrol S.A., siendo su intermediario el ingeniero Jairo Robayo en cuyo perfil de WhatsApp mostraba NIT 899999068-1 y matrícula mercantil 0001291197, las que curiosamente al consultarlas en el RUES (Registro Único Empresarial y Social), coinciden con las originales de la empresa de petróleos Ecopetrol.
Resulta que el joven carecía de la licencia de conducción en la categoría que requería el perfil, por lo que el “ingeniero Robayo” le facilitó el número de un funcionario de la oficina de Tránsito y Movilidad de Yopal, ya que en el municipio de Saravena tramitar la licencia demoraría entre 10 y 15 días y la firma del contrato era para dentro de dos días.
Con base en esto, el joven víctima realizó un giro consignación a través de Redeban de Bancolombia, con un número de referencia 03142431625, la módica suma de un millón ochocientos mil pesos para los trámites de la licencia de conducción.
Luego de esto hubo necesidad de un nuevo giro por valor de $280 mil pesos, ya que se necesitaba un certificado regional y finalmente se hizo un último giro por valor de $300 mil pesos, para finiquitar los certificados de mecánica básica, manejo de extintores, primeros auxilios y otros cursos básicos que requería el perfil.
En total fueron casi $1.800.000 pesos los que este joven giró a diferentes números de celular, los que sirvieron como referencia de cuenta y tan pronto se realizaron las consignaciones, las comunicaciones entre la víctima y los ingenieros “Efraín” de movilidad en Yopal, y Jairo Robayo de Ecopetrol, cesaron totalmente; no volvieron a responderle los mensajes y “esa platica se perdió”.
El periodismo de esta casa radial pudo conocer que los estafadores siguieron contactando víctimas e incautos, bajo los mismos engaños: una oferta laboral en Ecopetrol; aprovechando que los postulantes tienen falencias en su documentación y pidiendo dinero para adelantar los trámites, porque los contratos había que “firmarlos ya”.
Nuestra labor investigativa, nos llevó a conocer otro joven que había sido contactado por estos sujetos, aunque ya el funcionario que tramitaría los documentos ante tránsito no se llamaba Efraín, sino Fabio Alberto Barreto, quien para mayor credibilidad dio como identificación su NIT 1820555-8, pero al consultarlo en el RUES, no aparece ni su nombre, ni mucho menos el número que dice lo identifica. El Ingeniero de Ecopetrol sigue siendo el mismo Jairo Robayo, pero esta vez con un número celular diferente al primero, aunque con la misma foto de perfil que el suministrado al joven del millón ochocientos mil pesos.
A este joven también le facilitarían algunos certificados requeridos, luego de que realizara un giro, también a través de Bancolombia; sin embargo esta segunda presunta víctima tuvo más malicia indígena y grabó las comunicaciones con los estafadores, tanto con el ingeniero Robayo como con el señor Barreto.
En los audios se oye cuando le piden que realice el pago lo más pronto posible, ya que las vacantes son solo tres y debían llenarse a más tardar ayer lunes. Para hacer más creible la estafa, a la segunda víctima le solicitaron talla de ropa y calzado porque se le iba a entregar una dotación, que incluía además en su condición de Conductor – Escolta, el chaleco antibalas, la pistola y la camioneta.
Hemos protegido la identidad de nuestros informantes, toda vez que ellos de manera confiada y errada, entregaron la información personal más relevante como nombres completos, núcleo familiar, direcciones y demás datos que pueden ser utilizados por los estafadores para atentar contra ellos. Aconsejamos a nuestras fuentes que instauraran la denuncia respectiva con todas las pruebas que tienen, a fin de que pueda determinarse la ubicación de estos sujetos y sean puestos a buen recaudo de las autoridades.
El llamado es para que las personas no caigan en estas trampas y eviten precisamente entregar información personal a extraños a través de las redes sociales, ya que las grandes empresas no utilizan estos medios para sus convocatorias y mucho menos, solicitan dinero para subsanar inconsistencias o falencias que presenten los postulantes en sus requisitos o perfiles.
