El grupo de ‘hackers’ ucranianos Kiborg ha publicado en su página web toda la base de datos de la entidad bancaria rusa Alfa Bank, el mayor banco privado de la Federación Rusa. Los datos publicados incluyen nombres, números de teléfono y de cuenta bancaria de los clientes y pertenecen a personas físicas y jurídicas que trabajan con este banco que es propiedad del oligarca ruso-israelí Mijaíl Fridman, sancionado por Estados Unidos por sus lazos con Putin, desde el año 2004, según el colectivo Kiborg.
La entidad bancaria niega haber sido víctima de ese ataque publicitado por Kiborg, que dice haber actuado en cooperación con otro grupo de ‘hackers’ ucranianos que se hace llamar NLB. El ciberataque en que Kiborg habría obtenido los datos de millones de ciudadanos y entidades rusas habría tenido lugar el pasado mes de octubre.
Medios ucranianos informan hoy, citando una fuente de los servicios de seguridad de Kiev, de otro ciberataque llevado a cabo por la comunidad de ‘hackers’ ucranianos Blackjack contra un proveedor de internet de la región de Moscú.
“Informáticos del grupo Blackjack, que probablemente están relacionados con el SBU, han atacado el proveedor de internet moscovita M9com y han destruido sus servidores”, dijo la fuente a la agencia pública de noticias ucraniana Ukrinform.
En el ataque, los ‘hackers’ habrían eliminado 20 terabytes de información de la empresa y habrían descargado otros 10 gigabytes de datos de los servidores de correo y bases de datos con información de clientes.
Según la fuente, esta acción que habría dejado “a parte de Moscú sin internet” es una respuesta al ciberataque contra la principal empresa de telefonía móvil de Ucrania, Kyivstar, que el mes de diciembre dejó a millones de usuarios sin servicio durante días. Kiev acusó a Rusia de estar detrás de ese ataque, uno de los que ha tenido más efecto desde que empezó la guerra entre Ucrania y Rusia.