El 24 de octubre de 2022, Yomar Nieves Garcés, alcalde de Cravo Norte, firmó con el Consorcio Agua Linda, el Contrato de Obra Pública No. 172-2022, cuyo objeto era el mejoramiento de 6.5 Km de vía, desde Cravo Norte hasta el Caño Agua Linda, por un valor de $47.760 millones de pesos. Pero de manera sorprendente, un año después, no se ha dado inicio a la obra, no cuenta con licencia ambiental, pero sí se entregó un anticipo del 40%, correspondiente a las vigencias 2022 y 2023.
Mucho antes de la adjudicación y durante el proceso de licitación, ocurrieron varios hechos que llaman particularmente la atención. Caracol Radio pudo conocer el testimonio de uno de los contratistas que aspiraba a participar en esa licitación. Este ingeniero, experto en contratación de vías y que llegó a la licitación por su publicación abierta en las páginas de contratación pública, arribó al municipio de Cravo Norte, a fin de presentar los documentos requeridos para participar de la puja contractual.
Según sus denuncias, sobre las 8:00 pm del 28 de septiembre de 2022, cuando se encontraba en su habitación, hombres armados ingresaron al hotel en el municipio de Cravo Norte y después de identificarlo, procedieron a reclamarle por la propuesta. Luego, según su relato, fue secuestrado junto a sus acompañantes y llevado a una especie de bodega, donde permaneció toda la noche.
El plazo para la presentación de las propuestas a la licitación, vencía el jueves 29 de septiembre de 2022, a las 8:00 de la mañana. Pasada esa hora, cuando ya no había manera de presentar la documentación, el hombre y sus acompañantes fueron dejados en libertad.
A pesar de que este ingeniero denunció ante la Fiscalía lo ocurrido, no tuvo más remedio que regresar a su ciudad de origen, en otro departamento del país, completamente atemorizado por lo ocurrido.
Según le dijeron, antes de abandonar la región araucana, la contratación que pretendía le “pertenecía” a Juan Carlos Manosalva, el “amo y señor de la contratación en Arauca”, y ya había pagado cerca de $1.000 millones para quedarse con ese contrato.
Entre tanto, se conoció que solo fueron dos los proponentes que se presentaron a la convocatoria de licitación, uno de los cuales fue descalificado por no presentar la póliza de cumplimiento, una falta inexplicable para alguien que desee presentar una propuesta seria, pues este es un requisito básico en la contratación pública.
Los amos y señores del contrato
Como Representante Legal del Consocio Agua Linda 2022, figura el señor Leonel Alberto Aras Rojas, quien es veterano contratista araucano, pero el consorcio está conformado por la Empresa de Servicios Industriales y Comerciales ZOMAC SAS, representada por Johann Waldir Moyano Solano, con un 95% de participación; y la Empresa de Servicios Integrales y Asociados SAS, representada por Pablo Andrés Rojas Castellanos, con el 5% restante.
Sobre Moyano Solano se supo que, mediante Resolución No. 2-0529 de diciembre 28 de 2022, el Hospital San Vicente de Arauca, le adjudicó el contrato que tiene por objeto la “CONSTRUCCION Y TERMINACION DE LA INFRAESTRUCTURA FISICA DE LA NUEVA TORRE DE LA ESE HOSPITAL SAN VICENTE DE ARAUCA, DEPARTAMENTO DE ARAUCA”, por un valor de $15.912.017.790,80, al CONSORCIO HSVA, con NIT 901667471-7, plazo de 18 meses y la entrega de un anticipo de hasta el 50% del valor total de la inversión, que a la fecha igualmente, presenta gran retraso.
De igual manera se conoció que, Pablo Andrés Rojas Castellanos, es el representante legal de EMESA, la empresa que negoció los dos aviones ATR-42 para la Policía Nacional, en un polémico contrato adjudicado a esta empresa araucana, que no contaba con experiencia alguna en temas de aviación. Finalmente, se confirmó que Rojas Castellanos, es sobrino de Elizabeth Rojas, la exesposa de Juan Carlos Manosalva, el “amo” de la contratación de Arauca y de quien se dice, también sería el verdadero dueño del contrato de $47.760 millones de pesos, para la vía Cravo Norte – Agua Linda. Adicionalmente, es representante de Inversiones para la Vida Invida Ltda., que tiene la ejecución de un contrato del PAE, y hace la interventoría de Unión Temporal Naranjas, donde se ejecutan recursos del Ocad Paz, y que tiene por objeto el apoyo a 600 productores agropecuarios, para el establecimiento de 1200 hectáreas de cítricos en los municipios PDTS, por valor de $33.188.707.794.
La larga espera de los Craveños por la vía
Pese a que, entre la Ye de CoroCoro y Cravo Norte, hay 90 kilómetros aproximadamente, se estima que se han invertido por lo menos $150 mil millones de pesos en la última década, pero a pesar de esto, gran parte de ella continúa destapada y solo es moderadamente transitable, en época de verano.
De acuerdo con el director regional del INVIAS, Juan Gabriel Rodríguez, esa entidad realizó un convenio con el municipio de Cravo Norte, donde le asignaron los recursos para que fuera ese ente territorial – que es de sexta categoría – el responsable de la contratación.
El funcionario recalcó que el control directo de la ejecución lo tiene el municipio de Cravo Norte, mientras que la interventoría está a cargo del INVIAS, a través de la ejecución de un contrato por valor de $17 millones de pesos. Pero las alarmas se encendieron nuevamente para los habitantes de “La Casa Grade del Llanero”, al conocer que se está buscando una alternativa al pavimento flexible para lograr un mayor trayecto, ya que gran parte de los recursos se destinan a trasporte de materiales, el cual se consigue en el municipio de Tame, a 225 km de distancia.
Pero el “golpe de gracia” lo dio el mismo INVIAS, al decir que sería el mismo contratista, el encargado de buscar la alternativa para mejorar la vía, quedando estipulado en la minuta del contrato, un rubro por $470 millones de pesos, que ya se está empleado.
En conclusión, los craveños tienen muy pocas probabilidades de que en los próximos tres años se adecuen por lo menos 10 kilómetros de vía, esto, si se tienen en cuenta factores como: la distancia a la obra, dificultades del terreno, las condiciones climáticas en la época invernal y sobre todo, el historial de los contratistas.
