Ni una orden de fusilamiento en el 2012 por el entonces jefe guerrillero de las Farc, Alfonso Cano, ni la diabetes que desde hace 12 años consume su vida pudieron alejar de las armas a Noé Suárez Rojas, alias “Grannobles”, hermano del Mono Jojoy, el jefe guerrillero más radical del ala militar que tuvo la hoy desmovilizada guerrilla.
En un informe de Contrainteligencia Militar conocido por EL COLOMBIANO, se reseña que “Germán Briceño Suárez”, como también es conocido “Grannobles”, se reunió el 18 y 19 de septiembre de 2018 en Apure (Venezuela), con Luis Tolosa, integrante de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) y alias Pablito, comandante del Eln en Arauca.
Según el documento, el objetivo de la reunión habría sido discutir “la propuesta de crear un bloque político de la izquierda Latinoamericana, y el apoyo de movimiento de tropas y entrenamiento a milicias (Eln y Gao-re)”.
Según los investigadores, alias “Grannobles” juega un papel destacado en la estructura de Iván Márquez, Jesús Santrich, “Romaña” y “el Paisa”, cuatro jefes del antiguo mando guerrillero que el pasado 29 de agosto anunciaron su rearme con el argumento del incumplimiento del Gobierno al Acuerdo de Paz firmado el 24 de noviembre de 2016.
Las tareas que desarrolla
A alias “Grannobles” las Fuerzas Militares y de Policía le perdieron el rastro desde el supuesto fusilamiento. Se refugió en Venezuela, en el estado de Elorza, en fincas lujosas desde las que, según Inteligencia Militar, se dedicó a cobrar extorsiones a ganaderos colombianos y venezolanos.
Sin embargo, solo hasta 2017 se conoció que ese guerrillero de bigote a medio poblar, aficionado a camionetas lujosas y que pasaba algunas noches con mujeres de las ciudades capitales, estaba vivo.
En entrevista televisada, el ahora dirigente nacional del partido Farc, Jaime Alberto Parra, cuyos nombres de guerra fueron “Mauricio Jaramillo” o “el Médico”, indicó que alias “Grannobles” estaba vivo, “deteriorado por su enfermedad, pero él está bien, es un compañero nuestro”.
Fue así como los investigadores policiales y militares reconfirmaron el rastro que desde hacía cuatro años le venían siguiendo y explicaron que su función ahora “es el manejo de las finanzas y el control de los Consejos Comunales en la frontera colombo-venezolana, sobre todo en Arauca y en el estado de Apure”.
Su enfermedad iría más allá de la diabetes, y como quedó consignado en los registros de seguimiento, padece una insuficiencia renal y es insulino dependiente, medicamento que consigue en los hospitales de Venezuela.
No estuvo en listas de Farc
Pese a que Jaime Alberto Parra señaló que “Grannobles” era uno de ellos, y en otra entrevista alias “Romaña” indicó que estaba vivo y que “estaba dentro del proceso de paz”, no estuvo en las listas que el ex grupo guerrillero entregó al Gobierno que registraban los excombatientes que iniciarían su proceso de reincorporación en las llamadas zonas veredales, hoy ETCR.
Desde la JEP confirmaron a EL COLOMBIANO que tampoco se acogió a esa justicia especial. Bajo estas condiciones sigue vigente la recompensa sobre él de USD$5 millones ofrecidos por el gobierno de EE. UU., y las autoridades colombianas continúan con los operativos que lleven a su captura.
ANTECEDENTES… JOJOY MOSTRÓ SU PREOCUPACIÓN
En más de una ocasión alias “Grannobles” estuvo en la mira de la cúpula de las Farc. En 2009, según audios interceptados por el Ejército, su propio hermano informó de la insubordinación del jefe guerrillero. “En mi opinión no regresa al frente 10, por los delitos y faltas cometidas nos toca aplicar el reglamento disciplinario. Con el Bloque Oriental tiene comunicaciones, pero no consulta y el conjunto de esta dirección desconoce cantidad de hechos”. Cano habría ordenado el regreso de jefes guerrilleros que estaban en Venezuela, pero Grannobles no obedeció.
