Han transcurrido cuatro años y las promesas del gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene se las llevó el viento y sólo han quedado en el papel. A tan solo un mes de cumplir su periodo de gobierno el médico que en su tiempo de campaña pregonó y se comprometió a sacar la salud adelante será otra de las promesas incumplidas.
El Hospital San Vicente de Arauca, considerado el punto de referencia para el departamento, esta zona de frontera y la Orinoquía colombiana está hoy convertido en un puesto de salud. Allí no existen los insumos mínimos para atender una urgencia, teniendo los pacientes que sufragar con estos gastos.
En estos cuatro años de gobierno de Ricardo Alvarado Bestene, la situación del Hospital San Vicente profundizó su crisis, al punto que fueron muchas las marchas que han protagonizado los trabajadores exigiendo mejoras en el sistema de salud.
Esta situación lleva hoy a los trabajadores por contrato y de planta a realizar una nueva jornada de marcha, la que adelantarán a partir de las 7:00 de la mañana partiendo frente a las instalaciones del centro asistencial, recorrerá las principales vías de la ciudad, para finalizar con un plantón frente a las instalaciones de la Gobernación de Arauca.
El historial que se tiene a la fecha, es que han sido más de seis meses de salarios que se les adeudan a trabajadores contratos, y entre tres y uno a los más de 200 empleados de planta, una situación que tiene afectados a los trabajadores y empleados de esta institución de salud.
Pañitos de agua tibia, fue los que les dio Ricardo Alvarado Bestene y el director de la Unidad Administrativa Especial de Salud de Arauca, Leonardo Forero Galvis en estos cuatro años a los trabajadores y al mismo Hospital San Vicente en estos cuatro años. Nunca hubo interés de erradicar este mal, es más se pensó en una liquidación definitiva del centro asistencial.
Ni las promesas de campaña, como los anuncios del famoso plan de financiamiento fiscal cumplirá Ricardo Alvarado Bestene en esta administración, aseguran los expertos. Como tampoco lo hará con la creación de la ESE Hospital San Antonio del municipio de Tame, donde también se comprometió a esta iniciativa. Solo quedará para la posteridad la fotografía que se tomó con los diputados “amiguis” que toleraron todas estas injusticias para la salud de los araucanos.
Ricardo Alvarado, como el flamante director de la Unidad de Salud, Leonardo Forero Galvis, como las administraciones anteriores tiene la gran responsabilidad de este descalabro que tiene la salud de los araucanos en cuidados intensivos. Otra cosa hubiera sido que los contratos millonarios de la Unidad se hubieran contratados con la red pública y no la privada, la que se fortaleció en esta administración.
Son juntas las manifestaciones que deben dar los trabajadores del Hospital San Vicente, por salvar este patrimonio de los araucanos. La responsabilidad también radican de esta situación los sindicatos y la misma junta directiva del centro asistencial y no han asumido una defensa férrea para luchar por esta causa justa que debe primar en Arauca y es contar con un buen sistema de salud.
