Luego de que el político opositor venezolano, David Smolansky, denunciara que 11 migrantes murieron luego de naufragar en el mar caribe en medio de sus intentos de llegar a Trinidad y Tobago, el oficialismo confirmó la muerte de 14 personas. Los cuerpos de varios adultos y al menos 4 menores de edad fueron encontrados flotando en la costa de Güiria, en el estado venezolano de Sucre y preliminarmente se ha dicho que el gobierno de la isla negó la entrada de los migrantes y los regresó a Venezuela en una barcaza improvisada.
Anteriormente ocurrió un caso similar en el que 16 menores venezolanos también fueron rechazados en Trinidad y Tobago y naufragaron por más de un día en altamar. Ante esta situación hubo una reunión entre ambos gobiernos para garantizar la acogida de migrantes, sin embargo, la oposición denuncia que las devoluciones continúan. La CIDH ya ha pedido al gobierno de la isla a vigilar y proteger a niños migrantes y exhortó al país a “garantizar el ingreso de personas venezolanas que buscan protección internacional por razones humanitarias urgentes”.