El modus operandi de la organización delincuencial consistía en hurtar del sistema POS de Salud, medicamentos de uso institucional y venderlos en el mercado negro por debajo del precio establecido y adquirido por el Estado. Asimismo, introducían al país medicamentos de contrabando de Venezuela y Ecuador para distribuirlos en droguerías de Bogotá, Villavicencio y Cúcuta, y que posiblemente eran adulterados. El director de la Polfa, General Gustavo Franco, reveló que estas personas crearon rutas de transporte de estas mercancías desde zonas fronterizas, sin el cumplimiento de requisitos sanitarios, por lo cual los medicamentos perdían su composición química y se generaba un proceso de contaminación.
Los investigadores de la Polfa determinaron que los fármacos distribuidos al público tenían su fecha de vencimiento caducada y con múltiples irregularidades en sus contenedores de almacenamiento e ingresados al país escondidos en camiones de transporte de material de construcción y perecederos.
En los operativos que se realizaron de manera simultánea en las tres ciudades capitales, fueron capturadas 13 personas, que desde el 2017 generaron ganancias por más de 18 mil millones de pesos.
Los detenidos tendrán que responder por los delitos de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico, enajenación ilegal de medicamentos, contrabando, favorecimiento al contrabando y concierto para delinquir.
