El principal cabecilla de una de las estructuras de las disidencias de las extintas FARC, alias ‘Antonio Medina’, apareció en un video difundido este jueves tras la masacre de 27 personas en Arauca y zona fronteriza con Venezuela, el pasado 2 de enero. En la grabación, que está siendo verificada por autoridades judiciales, el jefe de la estructura 28 aseguró que se “están defendiendo” de la “ofensiva que lanzó el ELN”, con el “ataque a uno de sus campamentos y la emboscada a sus integrantes”, por lo que aseguró que “les dará la pelea”.
En momentos en que se conocen las declaraciones de ‘Antonio Medina’, por quien el Gobierno Nacional ofrece una recompensa de $500 millones, el Ejército Nacional continúa con las operaciones para recuperar la seguridad en el departamento de Arauca.
“Iniciamos un despliegue a nuestras bases ubicadas en los municipios de Saravena, Tame, Arauquita, Fortul y Puerto Jordán. Vamos a las aéreas del ELN y de los grupos residuales que delinquen en el departamento”, informó el general Jorge Mora, comandante de la Octava División del Ejército.
El oficial detalló que los dos batallones con 600 integrantes del Ejército cuentan con entrenamiento en combate rural y urbano, operaciones antisecuestro y antiextorsión. Así mismo, hay militares técnicos, caninos antiexplosivos y expertos en operaciones de asalto aéreo nocturnos.
Mientras siguen estas operaciones militares, aumentó el número de desplazados en Tame. El personero municipal Juan Carlos Villate dijo a Caracol Radio, que se pasó de 70 a 90 familias que huyeron por temor al posible recrudecimiento de los combates entre grupos armados ilegales y el reclutamiento forzado de menores de edad.
“Hemos pedido a la Defensoría del Pueblo que nos apoyen en tomar declaraciones de víctimas. Ha hecho evaluaciones, pero debe haber una caracterización para enfocar la atención de los desplazados. Estamos abandonados y solos en este ejercicio”, indicó Villate.
El funcionario señaló que no ha visto ninguna ayuda humanitaria por parte del Gobierno Nacional para las cerca de 300 personas, entre las que se encuentran, por lo menos 10 núcleos familiares venezolanos que han establecido vínculos con la población colombiana. “Las personas están en situación de calle, sin alimento, sin kits de higiene y eso que estamos en pandemia de COVID-19, pero tenemos que asistir”, manifestó.
El personero Villate indicó que, si bien la respuesta militar del Gobierno reforzará la seguridad en zonas rurales, porque las comunidades hace tiempo no veían la presencia de la Fuerza Pública, también se debe brindar atención social y laboral a las comunidades afectadas.
