Un estudio publicado en la revista British Medical Journal y liderado por la Universidad de Washington advirtió que las personas que se recuperaron del coronavirus, tienen un 60% de probabilidades mayores de sufrir problemas de salud mental.
En la investigación se resalta que incluso si la persona recuperada del COVID-19 no tuvo que ser hospitalizada ni sufrió efectos graves del virus también tiene posibilidades de tener problemas de salud mental semanas o meses después de recuperarse.
Entre los problemas identificados están trastornos de ansiedad, ideas suicidas y depresión, hay probabilidad de sufrir alteraciones del sueño y de la cognición y también hay posibilidades de caer en la adicción a consumo de drogas o alcohol.
Ziyad Al-Aly, principal autor de la investigación, aseguró que estos hallazgos demuestran una clara relación entre el coronavirus y los trastornos mentales, aunque desconocen qué genera este vínculo, sin embargo, se cree que el COVID-19 también puede entrar “en el cerebro y perturbar las vías celulares y neuronales, lo que provoca trastornos de salud mental”.
El análisis también resaltó que lo más probable es que los contagios por coronavirus hayan contribuido al aumento de 14,8 millones de nuevos casos de trastornos de salud mental a nivel global durante los últimos dos años.