La Organización Mundial de la Salud presentó un reporte que era muy esperado porque hace un recuento de lo ocurrido con la pandemia desde enero de 2020 hasta diciembre de 2021 en todo el mundo. De acuerdo con el organismo, el COVID-19 provocó aproximadamente 14.900.000 fallecimientos en ese tiempo, dando un margen de entre 13.300.000 y 16.600.000 muertes, que es una cifra mucho más alta de la registrada oficialmente que, según el Instituto Johns Hopkins, es de 6.300.000 desde el inicio de la pandemia.
Inicialmente los organismos de salud en el planeta estimaban 5.400.000 fallecimientos en dos años, pero ya hace mucho habían dicho que esas cifras estaban lejos de ser reales y que habían sido sobrepasadas. La OMS dice que estos números obligan a reflexionar sobre el impacto de la pandemia, pero también sobre la necesidad de invertir en sistemas de salud más fuertes, pues muchos países vieron sus capacidades sobrepasadas y fue muy importante la solidaridad internacional.
La organización incluye en esas cifras las muertes generadas directamente por el COVID-19 y también las que fueron causadas de forma indirecta debido al impacto de la pandemia sobre las sociedades y sobre los sistemas de salud.