La encargada de derechos humanos del Parlamento de Ucrania, Liudmyla Denisova, informó que al menos 71 niños han muerto en Ucrania desde el inicio de la ofensiva de Rusia el 24 de febrero.
Indicó además que 100 menores han resultado heridos en los bombardeos y que una niña murió en el ataque a un hospital materno infantil en la ciudad de Mariupol.
La Cruz Roja estima que 18 millones de ucranianos van a necesitar ayuda humanitaria como consecuencia de la guerra, lo que significa un tercio de la población que tenía ese país antes de la guerra. Los más vulnerables son los niños y los ancianos.
Ese organismo alertó que la población de Mariúpol no tiene electricidad, ni agua, ni comida, ni siquiera para los niños. De acuerdo con el jefe del organismo, Sasha Volkov, la gente se está enfermando por la falta de alimentos y también por el frío intenso que están pasando mientras continúan los bombardeos de Rusia.
Agregó que las personas han encontrado formas de recoger agua y que la alcaldía de Mariupol está distribuyendo botellas, pero que eso no es suficiente para cubrir las necesidades de las personas en la actualidad.
También las que las farmacias y que las tiendas han sido saqueadas y se van a tener que preparar para enfermedades de la población, pero que eso no siempre es posible.
