Desde la Cumbre de Gobernadores, en Cartagena, el registrador nacional Hernán Penagos informó que a partir del 15 de febrero saldrán de la entidad cerca de 7.000 funcionarios, debido a que como el 2024 no es un año electoral, no se presupuestaron recursos para prolongar sus contratos. La Registraduría pasará de tener 11.000 trabajadores a aproximadamente 4.000.
Si bien el registrador reconoce y respalda la austeridad de la medida, cree que un porcentaje de estos funcionarios debería seguir en sus labores, para que no se ponga en riesgo la operación y la misionalidad de la entidad. “Se trata de funcionarios que vienen trabajando desde el año pasado; este año no hay presupuesto para poder renovarlos (…) Vamos a tratar de hacer una tarea de gestión para buscar, si quiera, el 20% de recursos para nombrar un tanto de funcionarios en todas las regiones del país”.
Igualmente consideró Penagos que “tampoco esa cifra es la necesaria: de esos 7.000 necesitamos 1.500, pero tampoco tenemos los recursos para el efecto, y lo que tenemos que hacer es gestión para tratar de buscarlos”.
Sin embargo, el mismo funcionario reconoció que en comparación con otros años, el número que sale de funcionarios es muy alto. Y añadió que “esos funcionarios hacen diferentes tareas adicionales a la meramente electoral”.
