Con el propósito de avanzar en las mesas de negociación con el Estado Mayor Central de las FARC, al mando de ‘Iván Mordisco’, el Gobierno Nacional nombró gestores de paz a seis integrantes de ese grupo armado ilegal. Se les pide a los jueces de la República que se les suspendan medidas de aseguramiento, órdenes de captura y penas que estén cumpliendo.
Entre ellos está Rolan Arnulfo Torres Huertas, alias ‘Álvaro Boyaco’, capturado en noviembre de 2020. Es el presunto responsable de ordenar acciones terroristas en contra de la población civil y la Fuerza Pública. Uno de estos ataques ocurrió el 16 de junio de 2020 en la base militar de Puerto Losada, en la que fueron asesinados seis soldados y ocho más resultaron heridos.
Tiene una trayectoria criminal de 15 años. Había ingresado a las extintas FARC en 2005 como integrante de las milicias, para posteriormente convertirse en guerrillero raso del Frente 40.
Desde el año 2018, fue el responsable de manejar las finanzas criminales de la estructura ‘Jorge Briceño Suarez’ de esa disidencia FARC y era el encargado del manejo de las economías ilegales del fallecido alias ‘Gentil Duarte’.
Entre los nuevos gestores de paz, también está Jhon Maro Ortiz Camayo, alias ‘Manigueta’, quien había participado en el homicidio de un policía el 18 de agosto de 2020, mediante el llamado ‘plan pistola’, a media cuadra de la estación de Toribío.
En la misma fecha había participado en un hostigamiento a la estación. ‘Manigueta’ fue integrante de las estructuras ‘Dagoberto Ramos’ y ‘Franco Benavidez’ de las disidencias FARC y fue capturado en Popayán el 7 de febrero de 2023.
También fue nombrado gestor de paz John Janier Trochez Medina, alias ‘Malicia’, capturado en septiembre de 2019 en la vereda El Tierrero de Caloto, Cauca.
Era solicitado por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de extorsión, terrorismo y homicidio. Asimismo, las autoridades lo señalan de integrar las redes de apoyo de la estructura ‘Jaime Martínez’.
A partir de marzo de 2018, era integrante activo de ese grupo y hombre de confianza de los alias “Indio” y “Barbas”. Tenía injerencia en municipios como Caloto, Corinto, Toribío y Miranda, donde administraba las rutas y finanzas derivadas del narcotráfico y se dedicaba al cobro de impuestos de narcóticos.
Anteriormente, había pertenecido durante más de 15 años al Frente Sexto de las extintas Farc. Además, sería el encargado de la consecución de logística, material de guerra, comunicaciones y medios de transporte, que eran adquiridos mediante el hurto en el norte del Cauca y Cali.
En el listado también se menciona a Jeisson Ferney Lasso Devia, Eusser Motta Meneses y Faber García Guzmán.
