El Gobierno del presidente Gustavo Petro viene adelantando importantes y estructurales reformas que no han dejado de causar controversia en el país. Una de las más importantes es la reforma pensional. Actualmente las mujeres se pensionan a los 57 años y los hombres a los 62. Uno de los cambios que propone es la denominada “justicia social”, misma que se basará en tres pilares fundamentales:
El pilar solidario con una renta básica correspondiente a medio salario mínimo legal vigente y que cobijará a las personas que no alcanzan a obtener una pension. Esta renta mensual se entregaría a al menos 3 millones de adultos mayores que están sin pensión.
El contributivo, para las personas que devengan hasta cuatro salarios mínimos y harán sus aportes obligatorios al régimen de prima media administrado por colpensiones y el tercer pilar, para personas que tienen ingresos por encima de los 4 salarios mínimos, que hacen aportes adicionales al Régimen de Ahorro Individual de las Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías, AFP.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha dicho: «es una reforma estructural, no es una reforma paramétrica, lo que estamos buscando es cómo generar mayor cobertura, para que todos los adultos mayores que hoy están por fuera de la posibilidad de tener una vejez digna, tengan unos elementos que les permitan a través del apoyo del Estado liberar sus recursos y así potenciar una vejez con dignidad y que no vivan de la caridad de sus familias”.
La edad queda por fuera de la reforma
La edad de jubilación, de acuerdo lo expresado hasta el momento con el Ministerio de Trabajo y el Gobierno, no hará parte de la discusión. En el borrador de su propuesta este parámetro se mantiene igual, así como el de las 1.300 semanas cotizadas, en el caso de Colpensiones.
De hecho, el Presidente Gustavo Petro ha desmentido versiones extraoficiales que sugerían que su Gobierno tenía en mente aumentar la edad para pensionarse en Colombia. “Primero renuncio antes de subir la edad pensional, fue el mensaje con el que el mandatario puso fin a esos rumores.
El presidente, este 14 de febrero, desde la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, también aseguró que lo que se busca es modificar la Ley 100, con la cual se crearon dos mundos: “unos cotizan en los fondos privados y otras personas que no pueden trabajar formalmente, no pueden cotizar. En el segundo mundo donde no hay trabajo sino rebusque, los viejos según la ley, no tendrán pensión”.
Y es que desde que se aprobó esta ley, en 1993, cuando el presidente era parlamentario, votó en contra de este proyecto, ya que según dice, este mecanismo “ha generado que el dinero de los cotizantes, guardado durante 30 años, esté en los bancos bajo control de sus dueños, esto solo enriquece a dos banqueros del país”.
Según explicó Petro, su propuesta pensional quiere fortalecer con las cotizaciones a Colpensiones: “Que la pensión sea una realidad cotidiana para quien cumple la edad, que sea un derecho”.
No obstante, cabe mencionar que el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida de los colombianos son algunas razones por las que algunos expertos sugieren ampliar el debate y no dejar la edad de pensión por fuera.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), en 2015 las personas de 60 o más años conformaban el 9% del total de población. En 2022 ya eran el 14,4% y en 2035 podrían sumar el 19%. En contraste, la tasa de natalidad ha bajado de 14,3 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2015 a 12,1 en 2021. En resumen, cada vez hay más personas en edad de jubilación y menos cotizantes.
Se espera que se conozca la totalidad de la reforma el próximo 16 de marzo, luego de que la ministra de Trabajo descartara que el texto se vaya a discutir en las sesiones extraordinarias del Congreso.
