El ELN que está en la mesa de negociación con el gobierno colombiano es más robusto militar y económicamente, enfrenta menos a las fuerzas del Estado y se concentra más en ampliar sus zonas de dominio y en controlar el poder en lo local. Se convirtió en una guerrilla binacional porque logró profundizar y consolidar su presencia y su agenda propia en Venezuela. Para la Fundación Ideas para la Paz los miembros del ELN en la mesa de diálogo no necesariamente representan a todos los frentes.
El desarrollo de las conversaciones permitirá ver cuánta cohesión hay internamente y desde la comandancia hacia el resto de esa guerrilla para consolidar un cese al fuego general, estable y duradero. Por eso en esta ocasión si se establece claramente los parámetros de ese cese al fuego y se tienen en cuenta las zonas de disputa con otros grupos armados, que no se han incluido en otros intentos, se puede llegar a establecer esta medida con acciones integrales como los alivios humanitarios para que realmente el cese al fuego funcione para las comunidades afectadas por el conflicto.
Recordemos que el 68% de los ceses al fuego establecidos por el ELN de manera unilateral y bilateral son a nivel regional y de corto tiempo. Están asociados a temas humanitarios como liberación de secuestrados, elecciones y temporadas de vacaciones como navidad y Semana Santa.
La idea que hay en la mesa de diálogos que avanza en su segunda etapa en Ciudad de México, es tener las reglas claras, avanzar en la implementación directamente en los territorios de lo que se vaya acordando, lo que puede llevar a acordar en esta ocasión un cese al fuego sólido, lo que permitirá avanzar en otros temas de la agenda.