Unidades de la policía nacional terminaron ayer inmovilizando ayer uno de los dos carros compactadores viejos que tiene la Empresa EMAAR, la que le quedó grande la recolección de las basuras en el municipio de Arauca, al nacer como una empresa de papel y sin músculo financiero.
La acción emprendida se dio cuando el automotor se movilizaba por vía pública del municipio capital al no reunir las especificaciones técnico – mecánicas. El vehículo de la Empresa EMAAR no contaba con la documentación requerida, explicó Freddy Serrano Díaz, director del organismo de tránsito en la ciudad de Arauca.
Argumentó el funcionario, que la última prueba de pista practicada al automotor en un centro de diagnóstico se hizo el 7 de noviembre de 2016 y a la fecha, hace más de dos años que este vehículo no debería estar circulando en las vías del municipio, teniendo en cuenta que no contaba con las condiciones óptimas y se ha convertido en un factor de riesgo para la comunidad araucana.
Señaló además el director de tránsito en Arauca, que al vehículo al momento de ser requerido se le había estallado una llanta, está en las condiciones más deprimente, sin las debidas señalizaciones que se requieren para su funcionamiento en los ejes viales del municipio de Arauca.
Al momento del requerimiento de las autoridades de tránsito, el conductor del automotor usó términos desobligantes, fue grosero, argumentando que no transportaba basuras, el enllantado estaba en pésimas condiciones y las luminarias estaban amarradas con unas cabuyas, por lo que se procedió a realizar el respectivo comparendo e inmovilización, y se obliga a la empresa EMAAR a que suscriba el compromiso de no sacar el vehículo a las vías públicas hasta tanto no optimice las condiciones del mismo y pase la prueba de pista en un centro de diagnóstico automotriz.
El director del organismo de tránsito en Arauca, Freddy Serrano Díaz, indicó además que este requerimiento se viene haciendo a todas las empresas minero – energético, los distribuidores, comerciantes, empresas públicas y privadas, porque cada vehículo se convierte en un factor de riesgo para la comunidad en general.
